La reválida de los niños ingleses
Deportes
La metódica Rusia somete a examen a los impetuosos chicos de Roy Hodgson
11 Jun 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Tienen talento, juventud y energías. Pero falta por comprobar si la Inglaterra de los niños aprueba la reválida de su debut ante la sobria y cuadriculada Rusia. Los pross cuentan con una selección ilusionante, impulsada por el fuelle de sus briosos muchachos. Incluso han alcanzado la cita de Francia en un buen estado de forma y transmitiendo vibraciones positivas. Pero cuentan con una maldición que pesa como una losa sobre sus hombros: históricamente, nunca han sido capaces de ganar su primer partido de una Eurocopa.
Inglaterra ya apuntaba maneras en el Mundial de hace dos años. Con la explosividad de los Sturridge, Sterling y compañía por bandera, brindó momentos de buen fútbol. Fue un argumento insuficiente, porque acabó zapateada por Uruguay y Costa Rica en la primera fase. Ahora, los de Roy Hodgson han rizado el rizo. Han rejuvenecido a un combinado ya de por sí imberbe. Y confían en traducir toda su alegría y entusiasmo en resultados positivos y en noches de vino y rosas en tierras galas.
Vardy ha sido la sensación de la Premier League. A sus 29 años, ha sido capital para que el milagro del campeón Leicester se consumase. Ahora, tratará de prolongar su espectacular estado de forma en los campos franceses. A su lado aparecen jugadores curtidos como Rooney o Cahill, además de una generación de chicos fogosos liderada por Alli o Kane. Un combinado que atesora velocidad, fogosidad y descaro para tratar de desarmar a cualquier adversario a base de eléctricas bofetadas.
Reconstrucción
El primer escollo de los ingleses no será sencillo. Rusia se encuentra en pleno proceso de reconstrucción después del fracaso de la revolución que intentó capitanear Fabio Capello. Leonid Slutski, preparador del CSKA de Moscú, ha asumido las riendas de un equipo que antepone el oficio y las tablas a las fiestas y la fantasía.
La envejecida zaga rusa tratará de reverdecer laureles para frenar las balas inglesas. Y, si el sistema de contención funciona, el siguiente paso será servir balones al poderoso Dzyuba o a los verticales Kokorin y Golovin para asestar un golpe de gracia que permita soñar con avanzar en la Eurocopa.
Rusia contará con las dudas de Glushakov y Torbinski para el duelo de esta tarde. Dos problemas más para una maltrecha medular que ya perdió antes de la cita continental a futbolistas como Chérisev, Dzagoev o Denisov. De esta manera, la columna vertebral del CSKA será sometida a una máxima exigencia para comprobar si la selección se halla en su punto correcto de forma.
El telón se alza para dos equipos que comparecen en Francia con el anhelo de quemar etapas y subir escalones, uno a uno, hacia las rondas postreras del campeonato. Uno de los dos recibirá un baño de agua fría en el envite de esta noche. Porque las tablas pueden consolar a los veteranos rusos, pero no a unos chicos ingleses que aspiran a comerse el mundo.