Ronaldo, una escopeta de feria

Cristiano Ronaldo está desquiciado. El deportista mejor pagado del mundo no es feliz y lo demuestra con un reguero de ademanes y poses sobre el campo de juego. El rey de Portugal acapara las críticas, ya no marca goles, pese a tirar 20 veces en dos partidos, e incluso falla penaltis. Pero el error desde los once metros no es nuevo, de hecho erró cuatro de los últimos cinco que chutó sumando los del Real Madrid y la selección lusa. Incluso vestido de granate el problema se acrecienta, porque de los últimos 10 cuatro no terminaron en la red, el 40 %, una barbaridad.

Aunque ha vuelto a marcar un porrón de goles, por sexta temporada consecutiva superó el medio centenar al acabar con 51 (35 en Liga y 16 en Champions) e incluso le puso el broche de oro al año con su equipo marcando el penalti que le daba el título de campeón de Europa al Real Madrid, el que está a punto de acabar no es un buen año para Cristiano. Una lesión en la recta final del campeonato lo complicó todo.

Superados los problemas y con la Champions luciendo en las vitrinas blancas, la Euro se presentaba como el escenario ideal para la traca final. Con una selección de fuste y con Cristiano como único líder. Pero esa dependencia juega en contra del de Madeira.

Frente a Islandia en el primer partido remató 10 veces a puerta, uno entre los tres palos, pero se fue en blanco y su equipo no pasó del empate ante los vikingos. Su reacción fue la de un niño. «Viendo cómo se felicitaban pensé que habían ganado la Eurocopa. Fue increíble», comentó el siete de Portugal, que pronosticó que los islandeses no ganarían nada por jugar como un equipo pequeño, sin tener en cuenta el mérito que supone para ellos alcanzan la fase final de la Eurocopa.

Cinco días después se convirtió en el jugador con más partidos oficiales de su selección (128) e igualó a Van Der Sar con 16 encuentros en fases finales de un torneo continental de selecciones, pero no hubo celebración, porque de nuevo Cristiano se fue a cero y Portugal volvió a empatar. Otra vez lo intentó en 10 ocasiones, tres de ellas a portería e incluso falló un penalti, que chutó al palo. El cuarto de los últimos cinco intentos (antes había errado con Málaga, Sevilla y Bulgaria).

Y como sucedió en partidos pretéritos, exhibió su enojo con toda clase de aspavientos y muecas, dejando claro al mundo que estaba enfadado, aunque sin especificar con quién. Parece difícil que fuese consigo mismo, porque la autocrítica no es un género que cultive.

Por el momento en Portugal guardan cautela. Ronaldo sigue siendo el faro, pero todo dependerá del desenlace de la fase de grupos del próximo miércoles. El Correio da manhã titulaba en su edición de ayer «Derrochadores: ni de penal marca Ronaldo», la crítica más directa a la estrella. «Fallamos: Ronaldo tuvo la victoria en los pies», comentó el deportivo Récord con la foto de una escopeta de fondo, y en el mismo sentido se despachó A Bola: «Nadie falla como nosotros».

Mientras, Ronaldo volvió a hacer gala de su optimismo: «Ya entrarán (los goles)» respondió tras el entrenamiento de recuperación de ayer. Todo dependerá de lo que suceda contra Hungría, la líder del grupo. Un revés elevaría los gestos de Cristiano al nivel del mejor actor dramático.