Trece triples para la leyenda

«He trabajado duro en los últimos dos días», dijo Stephen Curry pocos minutos después de batir el récord histórico de triples en la NBA, con 13 aciertos. El neófito que se acerque al insólito logro conseguido ante los Pelicans de Nueva Orleans y escuchase estas palabras podría pensar que Curry no es el autor de 402 triples la temporada pasada, también plusmarca de la Liga, superando su propio registro por dos años consecutivos. O que en su carrera, el base de los Golden State Warriors no acumula más de 1.600 triples con un 44 % de acierto, el segundo mejor porcentaje de todos los tiempos.

«He trabajado duro en los últimos dos días», dijo Curry, porque su machada, 13 triples que propulsaron sus 46 puntos para la victoria de los Warriors (116-106), llegó después de quizás su peor noche como profesional en la NBA. Ante los Lakers, el vigente MVP se quedó sin meter un triple por primera vez en dos años, rompiendo una racha de 157 partidos consecutivos anotando al menos uno. Fue, además, un rotundo 0 de 10, el día en el que al por muchos considerado el mejor tirador de todos los tiempos (o al menos en activo, ahora que Ray Allen se ha retirado) se le cerró el aro.

Cuando, a 4 minutos del final del segundo cuarto, Curry rompía un dos contra uno a media pista y, algo desequilibrado, lanzaba desde más de 7 metros para una canasta limpia, los Pelicans ya se temían lo peor. El equipo de Nueva Orleans, un grupo limitado alrededor de un portento como Anthony Davis, plantó seria oposición a unos Warriors que necesitaron de todo el arsenal de tiros imposibles de Curry y la ayuda de Kevin Durant y Klay Thompson (22 y 24 puntos respectivamente). Los candidatos número uno a campeones de la NBA siguen con un inicio que deja dudas, no sobre su potencial ofensivo, pero sí sobre su capacidad defensiva durante 48 minutos seguidos.

Curry batió el récord de 12 triples que ostentaba empatado con Kobe Bryant (ante los Seattle Sonics en el 2003) y con Donyell Marshall, un alero alto que en marzo del 2005 tuvo la mejor noche de su carrera. La comparación de los triples de Marshall con los de Curry marca también la evolución de 11 años de NBA. Donde el primero fraguó su gesta solo desde las esquinas, el segundo lo consiguió con un grado de dificultad máximo, tras bote, malos pases, entre dos defensores, tirando casi desde la cintura...

Nadie excepto Curry acumula cinco partidos con 10 o más triples anotados. La temporada pasada registró otros cuatro. Lo más curioso es el enorme porcentaje de acierto en esas ocasiones: ante los Pelicans hizo 13 de 17, y sus anteriores hitos fueron 12 de 16, 11 de 15, 10 de 15 y 10 de 19. Además, sumó tres partidos con nueve triples anotados y otros nueve con 8 lanzamientos metidos. En todos ellos, por encima del 50 %. Un trabajo de más de dos días.