Gorka Villar se benefició de la disputa de al menos 10 partidos de la selección
Deportes
El auto de prisión relata cómo mientras él se lucraba, la federación perdía dinero
21 Jul 2017. Actualizado a las 08:10 h.
Mención aparte, en relación con los «excesos en las facultades de administración» del patrimonio y los recursos de la RFEF por parte de Ángel María Villar Llona merecen los relacionados con su hijo Gorka Villar Bollaín. Este, sirviéndose fundamentalmente de la sociedad que administra, Sport Advirsers SL, ha resultado el mayor beneficiado a través de su padre y de otro personal afecto a la RFEF en la dirección y administración de dicha federación». Así introduce el juez Pedraz a la figura del hijo de Villar en el auto en el que decretó la prisión preventiva para los sospechosos.
El magistrado rescata diferentes conversaciones telefónicas en las que se comprueba el poder ejecutivo que tiene Gorka Villar en la federación y también la relación de sus empresas con las federaciones nacionales con las que contacta España para la disputa de diferentes encuentros de carácter amistoso.
Relata hasta diez encuentros (no se descarta que pudieran ser incluso más) en los que supuestamente se benefició con la contratación de alguna sociedad de su propiedad. Explica el juez que, con motivo de estos partidos, realizaba «actividades de las que en muchos casos existen indicios de que se habría beneficiado, e incluso en algunos habrían sido promovidas y ofrecidas precisamente en busca de un resultado lucrativo para este [Gorka Villar]». Y cita casos en los que «habrían ocasionado pérdidas o merma de ingresos para la RFEF y en favor del citado Gorka».
Corea del Sur (en 2010 y 2012), Venezuela (2011), Chile (2008, 2011 y 2013), México (2010), Colombia (2011 y 2017), Argentina (2009 y 2011) son los partidos bajo sospecha.
Con motivo de la organización de cada uno de estos amistosos, el juez Pedraz relata en su auto cómo se sucedieron los hechos de la contratación, el acuerdo comercial entre la empresa de Gorka y la federación extranjera, y cómo, en muchos casos, eso generó una recompensa menor para la federación española. Por un lado, una empresa del hijo de Villar saldría beneficiada y por otro, la federación perjudicada.
Cientos de miles de euros
Según el auto, el acuerdo con Corea le supuso 60.000 euros, el suscrito con Chile 36.000, lo mismo que el firmado con México. De la federación colombiana, las empresas de Gorka cobraron más de 45.000 euros, mientras que la Asociación de Fútbol Argentino le pagó 120.000 euros con motivo de un partido del 2011 y 100.000 más un año después. Son algunas de las partidas que percibió el hijo de Villar de las federaciones rivales.
En algunos casos, siempre según el relato judicial, existe un incumplimiento de lo acordado previamente con la empresa organizadora de los encuentros, que llegó a cambiar la federación española el rival por indicación expresa de Gorka Villar. Un ejemplo son los dos partidos contra Corea. En el del 2010, cuando la federación tenía vendidos los derechos comerciales del duelo a Matchworld, Gorka propició que finalmente los percibiera la federación asiática, lo que generó una pérdida de ingresos para la española.
«Este negocio no es a título gratuito para la RFEF, sino que por la antedicha cesión debe compensar a Matchworld comprometiendo la SEFútbol [la selección] para un futuro partido que organizará esa compañía», relata el auto. Algo parecido sucedió en el 2012, cuando la multinacional que explotaba el partido pagó 200.000 euros menos a la entidad que presidía Villar después de que Gorka cambiara algunas cláusulas del contrato mientras asesoraba a las federaciones rivales.
Estas situaciones se produjeron, según el juez, por el poder que tenía el hijo de Villar en la federación, en donde actuaba como un ejecutivo, pero sin cargo. «Se aprecia que Gorka Villar es un gestor en la sombra», subraya el magistrado.