Irene Blanco se queda sin Europeo sub-15 por un conflicto diplomático

Irene Blanco Tarela (A Coruña, 2002), gran favorita para la medalla de oro en el Campeonato de Europa sub-15, no podrá cumplir el sueño que lleva cultivando en los últimos meses. Posee los récords continentales de arrancada (82 kilos) y total olímpico (176 kilos) en categoría de más de 75 kilos de peso corporal (obtenidos en el Mundial sub-17) y también el de dos tiempos, aunque logrado en el Trofeo Ciudad de A Coruña y, por tanto, sin homologar (97 kilos). Sus marcas superan en treinta kilos a la que ahora optará a su reinado. Pero no podrá estar en Pristina del 23 al 30 de septiembre porque España no reconoce a Kosovo como país soberano.

La Federación Española de Halterofilia (FEH) asegura haber recibido una comunicación escrita remitida por el Consejo Superior de Deportes (CSD) en la que se instaba a la no participación española en el certamen continental y la Federación Gallega sostiene que se le informó oralmente. En cualquier caso, la organización del Campeonato de Europa publicó ayer las listas definitivas de participantes e Irene Blanco no figura en ellas.

La deportista gallega compartía ayer con La Voz el sentimiento que le producía tal varapalo deportivo: «Me parece una injusticia impresionante, así como egoísmo, por no pensar en que si un campeonato se hace en un país donde no todos los de la Unión Europea pueden ir, es injusto para los que no pueden acudir. Sinceramente, pienso que me han robado una medalla que me he ganado este año, y me desmotiva un montón pensar en que se la llevará alguien que no levante lo que yo soy capaz de levantar».

«Por conflictos políticos que no logro comprender», había avanzado antes en sus redes sociales con respecto a su ausencia, «me duele pensar que no depende de mí ni de nadie de la federación. Solo espero con ánimo que el año que viene tengamos la oportunidad que este año nos faltó, así como de hacer los mejores puestos posibles. Y sé que es una tontería, pero quería compartirlo porque me está desanimando y era mi mayor sueño, a parte de una injusticia y una inmadurez impresionante, ya que son conflictos completamente ajenos al deporte».

La presencia de Irene Blanco en el Europeo de Kosovo se antojaba clave para sus aspiraciones de acudir a los Juegos Olímpicos de la Juventud del próximo año (en la actualidad, es la única opción española para esta competición, incluyendo la posibilidad de repesca por marcas) y como respaldo en el ciclo olímpico con vistas a Tokio 2020.

Ahora lo tendrá que apostar todo al récord de Europa que le falta por homologar en la cita continental de categoría júnior y sub-23 que se celebrará en octubre en Tirana (Albania). A pesar de la dificultad añadida de la diferencia de edad con sus rivales, la progresión de Irene Blanco la podría situar entre las seis primeras clasificadas.

El presidente de la Federación Gallega de Halterofilia, Óscar Fernández, insistía en la importancia de la ausencia de Irene Blanco en el Europeo: «Nos perjudica mucho por las circunstancias clasificatorias de los Juegos de la Juventud, que obligaban a competir en este campeonato. Desde la dirección técnica de la federación española, encabezada por Matías Fernández, respaldan la presencia de Irene en el Europeo júnior. Su gran aval es ser la recordwoman continental sub-15 en categoría de más de 75 kilos».

El CAR de Madrid ya espera a la levantadora española con mayor proyección de la historia

El impacto de la ausencia de Irene Blanco en el Europeo de Pristina ha provocado una reacción de reafirmación de los planes de futuro sobre los que se cimenta la carrera de una de las promesas más firmes del deporte español.

Su entrenador en el Club Halterofilia Coruña, Ferenc Szabo, reconoce que «seguro que es un trauma para ella» y añade: «Y para mí también lo es, porque no hay muchas opciones de entrenar a una campeona de Europa». Al mismo tiempo, analiza: «Espero que no afecte a su progresión, porque es fuerte y la veo con ganas aunque ahora esté enfadada. Tendrá otras motivaciones y objetivos, como por ejemplo su inminente incorporación al Centro de Alto Rendimiento de Madrid (la residencia Blume) y todo ello le abre otras nuevas perspectivas».

«No tengo ni la menor duda de que habrá muchos momentos felices en la trayectoria de Irene Blanco», avanza Szabo que, de todos modos, solicita mesura: «Esta era su oportunidad de ser campeona de Europa. A partir de ahí, la edad es un factor clave. Medallista, estoy seguro. Campeona, habrá que trabajarlo muchísimo, porque nunca se sabe. Víctor Castro fue campeón, Irene Blanco, medallista...». «Hasta el último momento mantuvimos la esperanza de que hubiese una solución, incluso un cambio de sede, pero cuando vimos las listas... duele el pecho», concluye.

El presidente de la FEH, Constantino Iglesias, valoraba la situación de este modo: «En política no entramos y España no es el único país afectado. Intentaremos subsanarlo para próximas citas. Es una situación desagradable desde el momento en que se concedió a Kosovo, aspecto que no entiendo, porque los más perjudicados en este caso son los deportistas».