David Martínez: «Espero poder volver algún día»

El 22 de febrero, el fútbol de la Costa da Morte recibió la trágica noticia de que el portero suplente del Bergantiños en Tercera División, David Martínez Loureiro, Bugy (Suiza, 1993), había sufrido un derrame cerebral. Solo dos semanas después ya se puede anunciar que el joven carballés de 24 años se encuentra en muy buen estado de salud en el Chuac de A Coruña, a la espera de realizar las últimas pruebas.

Según cuenta el jugador, ese día llegó a casa y se encontraba bien, pero de repente sufrió un dolor de cabeza «repentino e inaguantable», por lo que decidió partir directamente hacia el PAC de Carballo. Allí lo atendieron en seguida y consideraron que era urgente enviarlo a A Coruña, lo cual fue clave para que, a día de hoy, esté así de bien y «sen apenas dor ningunha», asegura. Él mismo se mostró afortunado de su pronta recuperación: «Tiven moita sorte de que non me quedase ningunha secuela, xa que nestes casos o máis normal é sufrir algún efecto. É por iso que estou moi contento».

Ahora sigue ingresado a la espera de las últimas pruebas. En función de los resultados, el alta médica estará más cerca o más lejos, todavía sin determinar. Los médicos aún no saben con certeza a qué pudo deberse el derrame, pero uno de los factores, según explicó Bugy, pudo haber sido el estrés.

Lo que sin duda ha ayudado al joven a salir de este trance ha sido el apoyo recibido tanto por parte del club como de familiares y amigos. El propio fin de semana después del trágico suceso, el equipo rojillo salió al campo de As Eiroas con camisetas de apoyo a su compañero antes de enfrentarse al Villalonga. Pablo Antas hizo protagonista de nuevo a Bugy al dedicarle su primer gol. Pero lo cierto es que el portero pidió permiso a los médicos para seguir el choque por radio y la victoria final fue «unha alegría». Y esta fue todavía a más al recibir la noticia de que el Bergantiños se convertía en el nuevo líder de Tercera División, tras el Compostela caer de forma inesperada ante el Cultural Areas. Aunque duró poco, pues el pasado fin de semana los bergantiñáns regresaron a la segunda plaza de la tabla. Pero como dice Bugy, «o fútbol é así, unha de cal e outra de area. Pero seguimos aí e hai que pelexar polo liderado».

El Bergantiños es su casa. Desde que llegó de Suiza, fue en las Escolas de Fútbol Luís Calvo Sanz donde se formó como jugador, pasando por todas las categorías. Y aunque estuvo una temporada en otros equipos inferiores, en la campaña 2016-2017 recibió la llamada para regresar a su equipo natal. Ahora, según contó, «vou ter que estar afastado un tempo do terreo de xogo para acabar de recuperarme ben, pero espero poder volver algún día». Pese a ello, será el primero en acudir al campo tan pronto pueda «a ver os partidos e ós compañeiros e, sobre todo, a animar ó equipo».