Messi o la muralla insuperable

El domingo por la noche comenzó a circular a través de las redes una curiosa estadística sobre Leo Messi. Alguien se había tomado la ingente, desconcertante y atrabiliaria molestia de contabilizar los goles que, a lo largo de su carrera, había marcado con barba y los que había logrado afeitado. Estas eran las cifras: 532 partidos sin barba y 453 goles; 112 partidos con barba y 106 goles. Los datos no valían demasiado. El Messi barbudo es un poquito más efectivo que el rasurado (0,94 goles por partido frente a 0,85). La conclusión, si es que había alguna, es la de que Messi seguirá marcando goles como churros con cualquier tipo de estilo capilar. Ya puede usted ponerle la peluca de un macero del parlamento o los rizos eléctricos de Valderrama, ya puede peinarle con raya al medio o condenarlo a llevar un mostacho de artillero turco... Dará igual. Los goles seguirán cayendo con naturalidad, ninguna cuestión estética puede afectar al rendimiento de este prodigio, una máquina de jugar al fútbol y de hacer goles.

¿En qué consiste su superioridad respecto a las otras grandes figuras de la historia? No en su enorme talento, como algunos piensan, sino en su durabilidad. Pasan los años y cada vez que despertamos Messi sigue ahí, y pareciendo cada día mejor.

Dentro de unas semanas, el 16 de noviembre, se cumplirán quince años de su debut con el Barça en un amistoso contra el Oporto. El pasado domingo se convirtió en el futbolista extranjero que más partidos ha disputado en la Liga española (423), colecciona récord, entre ellos el de goles marcados en partidos oficiales durante un año natural: en el 2012 consiguió hacer 91 sumando los del Barça y los de selección argentina.

Si hay un equipo al que le ha tocado la durísima penitencia de sufrir al genio argentino ese es el Athletic, que hoy visitará al Barcelona. Todo empezó el 15 de enero del 2006 en el Camp Nou. Con 18 años y bajo la sombra amable y festiva de Ronaldinho, marcó el gol de la victoria. De nada le sirvió al Athletic que Llorente le adelantara en el marcador. Desde ese día, ha participado en 34 partidos contra el equipo bilbaíno, de los cuales solo ha perdido dos, ambos en San Mamés: el histórico 4-0 de la Supercopa hace tres años y la ida en la Copa de la temporada 2016-17. En la Liga no ha habido manera. En 22 partidos, 19 victorias y 3 empates. Las dos únicas veces que el Athletic le ha ganado al Barça un partido liguero en los últimos quince años, ambos en San Mamés -el 3-1 en la 2005-06 y el 1-0 de la 2013-14- Leo Messi no estaba en el campo.

Al equipo de Berizzo le espera este sábado, por tanto, una prueba que todavía no ha superado. Vuelve al Camp Nou, un matadero industrial en el que acumula catorce derrotas consecutivas en la Liga.

Alineaciones probables

Barçelona: Ter Stegen, Semedo, Lenglet, Vermaelen, Alba, Rakitic, Busquets, Arthur, Messi, Luis Suárez y Coutinho.

Athletic: Unai Simón, De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Balenciaga, Dani García, Beñat, Susaeta, Raúl García, Yuri y Williams.

Arbitro: Santiago Jaime Latre (C. Aagonés).

Estadio: Camp Nou. 16.15 horas (beIN laLiga).