Un duelo sin secretos
Deportes
26 Jan 2019. Actualizado a las 19:21 h.
El lado atractivo de la repetición lo vio Kierkegaard cuando dijo que esta y el recuerdo eran el mismo movimiento, pero en sentidos opuestos, ya que aquello que se recuerda se repite retrocediendo, mientras que la repetición propiamente dicha se recuerda avanzando. Por eso la repetición, si es que esta es posible, hace feliz al hombre, mientras que el recuerdo lo hace desgraciado». Estas palabras filosóficas son lectura obligatoria, aunque puede ser que ya las tenga incorporadas, para Rafa Nadal antes de enfrentar a Djokovic en la final de Australia.
Ambos jugaron un partido memorable en Melbourne en el 2012, la final más larga de la historia, que duró casi seis horas y en la cual se impuso el actual número 1 del mundo. «Estoy jugando contra uno de los mejores de la historia, un jugador mentalmente muy fuerte, que va por todo o nada», decía el serbio entonces. Nada ha cambiado, la leyenda crece, como si los límites impuestos por el tiempo demoraran su presencia en los cuerpos de estos dos gladiadores que se han enfrentado ¡52 veces!
Nole con sus 31 años y Rafa con sus 32 ocupan el número 1 y 2 del ránking, respectivamente. Igual que en el 2012. Mencionar la resurrección de Nadal, una y otra vez, es abusar de lo evidente. Destacar la capacidad de Nole, también. El guion, como dos actores de teatro en una obra de Shakespeare, lo interpretaron a la perfección: estar atento a los primeros partidos para no malgastar horas de esfuerzo, adquirir confianza, y luego en los tramos finales mostrar quién y por qué son los mejores.
Ambos llegan a la final con victorias fáciles. Sortearon cada uno de los obstáculos con la convicción de ser superiores y ahora solo resta la gloria de ser campeón. Ambos se conocen en profundidad, cada golpe, cada intención, cada gesto. Los factores técnicos (si mejoró el saque, si sube más a la red, si ahora esto o aquello) también son anecdótico. Ambos son los contragolpeadores más eficientes del circuito. Su movilidad en la cancha es superior a cualquier otro (tienen la capacidad para devolver o llegar a las pelotas más exigentes). Su inteligencia como estrategas, cada uno a su manera, roza la perfección. En conclusión, la suma de todos los factores más la calidad de su concentración y la fortaleza mental los pone frente a frente en lo que promete ser una obra maestra.
En su extenso historial, Nole ganó 27 veces, Nadal 25. Sin embargo, en cancha dura, superficie donde se juega la final, Nole ganó 18 veces y Rafa 7. No es un dato menor.
No voy a hablar de las condiciones técnicas de cada uno. Si la devolución de saque de Nole, si la derecha de Nadal, si…». Lo que sí puedo arriesgar es que, debido a las características propias de Nole, el serbio es sin duda el rival más difícil que tiene en el circuito para el español. A mi modo de interpretación, creo que el serbio tiene una mínima ventaja, pero olvidándome de Kierkegaard y por ser español mi corazón está con Rafa.
Ambos llegan física y mentalmente en plena forma, las condiciones no pueden ser mejores, solo falta subir el telón.
Tito Vázquez, ourensano, es exjugador profesional y excapitán argentino de la Davis