Galicia presume de talento internacional en los banquillos

Quizás más en tiempo pasado que en presente continuo, pero en Galicia anidaba cierta sensación de que siempre era mejor lo de fuera que lo de casa. La realidad constata, sin embargo, que más a menudo de lo que pudiera parecer Galicia exporta talento.

Los entrenadores que completaron el cartel de una tarde de charlas organizada por el Comité de Adestradores de la federación en su sede de Santiago son un claro ejemplo: Iván Vázquez, jefe de fútbol formativo en el Independiente del Valle de Ecuador; Juanjo Vila, con experiencia en cuadros técnicos de la Premier; y Francis Cagigao, secretario técnico del Arsenal. Tres exponentes en primera línea.

Se apuntaron a esta actividad más de un centenar de técnicos y nombres propios del fútbol, entre ellos Verónica Boquete. Y la recaudación de las inscripciones, así como las aportaciones a la fila cero, serán entregadas a la Obra Social de Pediatría de Compostela.

Fueron más de tres horas de fútbol desde tres perspectivas diferentes, con el valor añadido de las experiencias vividas en primera persona.

Abrió el fuego Iván Vázquez para detallar la manera de trabajar de un club que dedica gran cantidad de medios y esfuerzos a su cantera. El objetivo es formar jóvenes que puedan acabar cruzando el Atlántico para jugar en Europa o que lleguen al primer equipo. Habló de la metodología, pero también de la vertiente social de una entidad en la que recalan niños de once y doce años, a menudo procedentes de familias humildes en las que solo pueden completar una comida al día. En el Independiente reciben formación deportiva y académica. Y Vázquez subraya que lo más duro de su cometido «es tener que dar las bajas y, en ocasiones, ver a los padres que suplican una oportunidad más».

La intervención de Juanjo Vila fue la más estrictamente relacionada con el juego. Quiso reivindicar el valor de la defensa y empezó por citar a un técnico de baloncesto, Dusko Ivanovic: «No hay buenos o malos defensores, es una cuestión de actitud, de querer o no querer». Argumentó una tesis por encima de cualquier otra: «Los grandes equipos son muy buenos defendiendo, no solo atacando».

Cerró la jornada Francis Cagigao disertando sobre «identificación, captación y control de talentos» en el Arsenal. Fue un club pionero a la hora de buscar jóvenes valores fuera de sus fronteras, en parte porque la normativa de la federación inglesa era muy restrictiva y en parte porque la necesidad de conseguir fondos para construir el nuevo estadio, en los primeros años de Arsene Wenger en el banquillo, estimuló una estrategia de traer jóvenes procedentes de canteras de clubes de primera línea para tratar de revalorizarlos y generar jugosas plusvalías.