Así fue el último vuelo de Kobe Bryant: 40 minutos y niebla densa

Los Ángeles amaneció cubierto de niebla el domingo por la mañana. La falta de visibilidad provocó que el Departamento de Policía ordenase aterrizar a todos sus helicópteros dadas las malas condiciones climáticas. Josh Rubenstein, portavoz de la Policía de Los Ángeles indicó que «la situación no cumplía con nuestros estándares mínimos para volar», es decir, 3,2 kilómetros de visibilidad y un techo de nubes de 800 pies (244 metros).

Sin embargo, el helicóptero de Kobe decidió despegar. Acompañaba a su hija Gigi, apodada Mambita, por su talento en la cancha, a un partido de baloncesto en la otra punta del condado. Con ellos viajaba también una amiga y a sus padres. En total, nueve personas, ocho pasajeros y el piloto.

El vuelo duró unos 40 minutos, Bryant viajaba en la nave «Two Echo X-ray», de la compañía Sikorsky S-76B con matrícula N72EX y propiedad de las compañía Island Express. Con 41 años, el exalero solía utilizar este medio de transporte para moverse desde que le fue entregado en el 2016, rotulado con la marca deportiva que acompañó a lo largo de su carrera y el logo de su marca personal. El modelo de aeronave está especializado en tareas de rescate y el transporte de personas. De hecho, la Xunta de Galicia dispone de dos de estos modelos desde el 2005 para el servicio de Guardacostas. El Pesca 1 con base en el helipuerto Costa Norte de Viveiro y el Pesca 2 en el aeropuerto de Vigo. Además, es empleado por varios jefes de estado, entre ellos Donald Trump o la familia real británica. Con diez versiones civiles y dos exclusivas de uso militar, el Sikorsky que utilizaba Kobe Bryant tenía capacidad para doce pasajeros y dos pilotos.

El helicóptero, construido en 1991, partió del aeropuerto John Wayne de Santa Ana, al sur de Los Ángeles, a las 9:06 de la mañana, según los registros de vuelo disponibles al público. El destino era Thousands Oaks, al noroeste del condado, donde Gianna María, la segunda hija de Bryant, de 13 años, iba a jugar un partido a las dos de la tarde. El vuelo arrancó desde Costa Mesa, atravesó Fountain Valley, Westminster, Cerritos, Downey y el centro de Los Ángeles hasta llegar a Glendale. En esa zona, el helicóptero sobrevoló en círculos durante casi 10 minutos sobre el zoo de la ciudad a una altitud muy baja, tal vez esperando a que la niebla despejase. Entorno a las 9.30, el piloto contactó con la torre de control del aeropuerto de Burbank, según el audio publicado por LiveATC.net. La aeronave se dirigió entonces hacia el norte a lo largo de la autopista 118, antes de girar hacia el oeste y seguir por la autopista 101. Desde el control del aeropuerto le hicieron esperar debido a que otro jet estaba intentando aterrizar con complicaciones por la niebla. El helicóptero de Kobe tenía que esperar.

En comunicaciones posteriores, desde la torre Burbank le hicieron saber al piloto que debía seguir las reglas de vuelo visual especiales debido a la densa niebla. El piloto confirmó que comprendía la situación y que seguiría las pautas determinadas por la torre de control. Entonces, la ruta continuó y pasó de depender de la torre de control del aeropuerto de Van Nuys. En comunicación con ellos, el piloto le confirmó un vuelo tranquilo: «Viento calmado, visibilidad de dos millas y media», según reza el audio.

Desde Van Nuys le instaron a alertar cuando las condiciones de visibilidad no fuesen aptas para una ruta visual. El piloto confirmó que esa situación se estaba dando por lo que le instaron a hablar con la torre SoCal.

En torno a las 9.40, la niebla se hizo más espesa y el helicóptero giró hacia el sur, hacia una zona montañosa. El piloto subió de forma repentina de unos 1200 pies (365 metros) a unos 2000 pies (609 metros). Desde el control de SoCal intentaron contactar con el helicóptero hasta en cuatro ocasiones, pero el piloto no respondió. «Helicóptero 72EX, está volando muy bajo para poder hacer un seguimiento del vuelo ahora mismo», le avisaron segundos antes de que, a las 09.45, el vuelo desapareciera del radar.

Las autoridades recibieron una llamada al 911 a las 9:47 de la mañana alertando del accidente. Los bomberos llegaron para descubrir que el choque había provocado un incendio forestal entre Las Vírgenes Road y Willow Glen Street, en las montañas de Calabasas. El operativo estuvo compuesto por 56 personas (bomberos, un helicóptero con paramédicos, tripulaciones de mando y agentes de la oficina del sheriff).

Kurt Deetz, expiloto de Island Express Helicopters y que ofreció sus servicios a Bryant entre el 2014 y el 2016, declaró que el helicóptero en que viajaba el exjugador de los Lakers tenía un gran historial de seguridad, y reincidió en las malas condiciones climáticas de aquella mañana. Consideró que el accidente pudo haber sucedido más por el mal tiempo que por problemas mecánicos o del motor. «La probabilidad de una falla catastrófica del bimotor en ese avión, simplemente no sucede», valoró el piloto profesional.

De acuerdo a las declaraciones de Deetz al Los Angeles Times parece que el helicóptero viajaba muy rápido en el momento del impacto, aproximadamente a 257 kilómetros por hora. También explicó que después de un vuelo de 40 minutos, la nave habría tenido alrededor de 350 litros de combustible a bordo. «Suficiente para comenzar un gran incendio», 

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, siglas en inglés) es la encargada de investigar e identificar la causa probable de «todos los accidentes de aviación civil en Estados Unidos», así como los accidentes de trenes, carreteras y marinos. La agencia normalmente advierte que no puede determinar la causa de un accidente sino hasta después de un año.