Otro líder para el Movistar
Deportes
El equipo ciclista anuncia el fichaje de Miguel Ángel López
25 Nov 2020. Actualizado a las 08:46 h.
Miguel Ángel López (Boyacá, 1994) tiene solo 26 años, pero ya es uno de los pesos pesados del pelotón. Pese a su juventud, ya ha participado en siete grandes vueltas, logrando subir al podio en dos de ellas —dos terceros puestos, en el Giro y la Vuelta del 2018—. Este año corrió por primera vez el Tour de Francia. Ganó la etapa reina en el Col de la Loze y tuvo cerca el cajón de París, solo se le escapó por su triste papel en la contrarreloj decisiva de La Planche des Belles Filles, que le hizo perder el tercer puesto. Apodado Supermán, el colombiano es un líder. Un líder que buscaba equipo tras decidir no renovar con Astana, sus colores de toda la vida. El cambio de aires le traerá hasta Navarra, donde se enfundará el maillot del equipo Movistar el año que viene.
Se trata, sin ninguna duda, de un fichaje de relumbrón para el conjunto español, al que este año se le vieron carencias competitivas. Con el colombiano, los de Unzué suman a su plantilla a un corredor que quiere ganar una grande. Será cabeza de cartel del próximo curso. La duda es si su liderazgo será compartido o no con Enric Mas, el hombre en el que el equipo había depositado sus esperanzas de futuro y que tras su primera temporada como capitán general en el Tour y la Vuelta ha dejado dudas sobre si lo que tiene es suficiente para un podio en Francia, Italia o Madrid.
Encajar las piezas no será un asunto menor. El Movistar deberá medir los egos para no cometer los errores del pasado que acabaron con la descomposición del equipo a finales del 2019, con Landa yéndose por un lado, Nairo Quintana por otro y Carapaz —junto a Andrey Amador— por un tercer camino. De los capos de aquel vestuario complejo, López solo se encontrará con Alejandro Valverde.
Recuperar la progresión
Cómo lidiar con las ambiciones de dos ciclistas —López y Mas— de cara sobre todo al Tour, en el que ambos han buscado la general en este 2020, será un asunto secundario. Lo primero es recuperar el mejor nivel del colombiano que en la primer etapa del pasado Giro de Italia tuvo una grave caída que le ocasionó una profunda herida muy cerca de la artería ilíaca. La buena noticia, pese a lo estremecedor del accidente, es que no sufrió fracturas.
Una vez esté a punto, el Movistar se centrará en recuperar a un corredor que brilló en el Tour del Porvenir en el año 2014, donde se vistió de amarillo.
En el 2016 se estrenó en la Vuelta, pero se retiró de camino a Luíntra. Repitió en España en el 2017, finalizando octavo en la general y segundo en la montaña antes de firmar un 2018 brillante con dos terceros puestos en Roma y Madrid. En el 2019 ganó la Volta a Cataluña y un espectador le tiró de la bicicleta en el Giro, lastrando sus opciones. Esta temporada, pese a su desgracia en el Giro y su mala contrarreloj en Francia, se impuso en un puerto mítico como el Col de la Loze, mostrando su raza ganadora y su carácter agresivo. El hambre y la calidad que busca en él su nuevo equipo.
Del «siempre son los mismos tontos» a vestir el maillot azul telefónico
El pelotón es un mundo pequeño. Los que hoy son rivales, mañana pueden ser compañeros. Este microcosmos se reduce exponencialmente si se acota a los corredores punteros.
Entre Miguel Ángel López y el equipo Movistar hay futuro, pero también hay pasado. La trama principal se data en Escalona, el 13 de septiembre del 2019. Una caída masiva en el pelotón acabó con el líder Roglic, Miguel Ángel López —que era el mejor de la clasificación de jóvenes y aspirante a la general— y otra veintena de corredores por los suelos. Ningún ciclista del Movistar se vio afectado por el incidente y continuaron su marcha hacia meta sin dejar de dar pedales. La organización permitió a los rezagados recuperar el tiempo perdido haciendo trascoche y las diferencias desaparecieron.
Pero aquel incidente encendió a Miguel Ángel López, que en la meta de Toledo se despacho a gusto con el Movistar en general y con Valverde, entonces portador del maillot arcoíris, en particular: «Es una falta de respeto con el maillot rojo, hemos caído unos 20 corredores o más. Siempre son los típicos que se aprovechan de estos momentos. No es la primera vez. Siempre hacen el estúpido, siempre son los mismos tontos que hacen estas cosas. Es su manera de actuar». Remató López la rajada con un «¡vaya campeón del mundo que tenemos!».
Valverde, al día siguiente, recogió el guante después de que el colombiano le pidiese disculpas. «Él dice que fue en caliente pero ya estaba cambiado, ya se había enfriado», dijo el Bala, que no parecía muy satisfecho con el perdón de López.
Esta acción fue recordada cuando en la primera etapa de este año en el Tour, muy accidentada, el equipo Astana inició un ataque en un pelotón en el que se sucedían las caídas.