La Voz de Galicia

El faraón y la pirámide

Deportes

Lois Balado

26 Apr 2021. Actualizado a las 10:08 h.

Ha pasado ya una semana y sigue siendo imposible decidir cuál es la mejor de todas. «Yo todo lo que hago es por el bien del fútbol», está bastante arriba. «Se trata de ayudar a los más modestos antes de que desaparezca la posibilidad de ayudarles, porque desaparecerá el fútbol», ¿qué clase de enajenado podría estar en contra de la Superliga? Florentino Pérez, poseído de solidaridad, chorreando de millones al Paiosaco y evitando la noche de los balones rotos?

«Hacemos esto para salvar el fútbol», dijo. Como para no apoyarle. «¿Qué es lo que demanda el mundo entero?», decía viviendo en esa contradicción tan humana. El producto más lujoso del fútbol mundial presentado en El chiringuito. Como vender huevos de Fabergé en el feirón de Sada. Con todo, creo que hay una ganadora.

He leído a escritores decir que, si en toda una vida escribiendo logras crear una única metáfora que valga realmente la pena, puedes darte con un canto en los dientes. Florentino sabrá hacer túneles, sabrá hacer torres, pero a sus metáforas da pena verlas. «Esto es una pirámide. Si los de arriba tenemos dinero, pues fluye a todos porque compramos jugadores y podemos ser solidarios», dijo entre la condescendencia y la homilía. Lo repitió varias veces. Se ve que le pareció ilustrativo.

Podía haber dicho que la Superliga es una cascada, que eso sí fluye y va de arriba hacia abajo. Las pirámides, para empezar, no fluyen porque están hechas de piedras. Y, segundo, en las pirámides se empieza por la base. Desde los esclavos egipcios, a Maslow, a Prahalad y Hart, lo primero es la base. Y de ahí para arriba. La metáfora no tiene sentido. Una cosa es la codicia, la soberbia, la condescendencia, el paternalismo y la mentira. Pero un respeto a las metáforas.


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