Italia tiene de todo
Deportes
Verratti guía a la segunda unidad del conjunto de Mancini, que refrenda su solidez y cosecha ante Gales otra victoria incontestable pese a lo corto del marcador
20 Jun 2021. Actualizado a las 21:48 h.
Italia tiene trampa. Domina los partidos con facilidad impropia de un campeonato de alto nivel, pero mantiene con vida al adversario lo suficiente para hacerle creer. Concede un tiempo completo a la esperanza; jugando a la carta, anotando incluso, pero sin llegar a cerrar el choque. El señuelo del marcador abierto fuerza al rival a regresar del vestuario con ambición. Turquía, Suiza y Gales abandonaron sus trincheras en los minutos siguientes a la reanudación. Y como si la imagen de Donnarumma en cámara fuera una señal, es entonces cuando la selección que ordena Mancini da el golpe definitivo. A la oportunidad de Ünder le sucedió el tanto en propia puerta de Demirel. Al voluntarioso intento de presión alta de los suizos, el segundo de Locatelli. Al intento de Ramsey, la expulsión de Ampadu.
Citas encarriladas para poder dedicar el último tramo de cada duelo a conceder respiros y homenajes, como el que esta vez recibió el propio meta italiano; uno entre los escasos habituales del once que se alistaron para asegurar la primera plaza de un grupo dominado sin réplica. No intervinieron Spinazzola, Barella, Locatelli, Insigne o Inmobile, innecesarios para reducir a los británicos a una volea mal dirigida de Gareth Bale. Eso fue, junto a un cabezazo de Gunter a saque de esquina, casi todo por parte galesa. El resto de acciones de mérito corrieron a cuenta del equipo que se sabía ya clasificado para octavos, pero no levantó el pie.
Ayudó que Verratti fuera uno de los meritorios que saltó al campo para reclamar una plaza como futuro titular. Los problemas físicos habían marginado hasta ahora al del PSG, testigo de cómo Barella y Locatelli se afianzaban en la medular. Ellos habían sido hasta ahora los beneficiarios de los esfuerzos de Jorginho, a quien también mantuvo en el once el seleccionador. Con él al quite, Verratti se centró en crear y buscar conexiones con Chiesa y Bernardeschi, los ocupantes de turno en los flancos por donde Italia resulta tan difícil de contener.
Al hijo de Enrico le correspondieron los honores de la primera ocasión del duelo, con un caracoleo en el área y un centro peligroso sin rematador. De inmediato, un zurdazo lejano de Emerson Palmieri, lúcido reemplazo de Spinazzola en el lateral; tan propenso a la arrancada como su predecesor. A continuación, un chut desviado de Belotti, el susto de Gunter y un derechazo de Chiesa rechazado bajo palos. Y lo siguiente, el gol.
Lo fabricó por dos veces Verratti. Porque provocó la falta lateral y porque la ejecutó. Le salió un centro a media altura, hacia la esquina más próxima del área pequeña. Allí el cuero encontró el gemelo de Pessina y se alojó junto al poste contrario, muy lejos del alcance de Ward.
El 1-0 del 38 estuvo cerca de doblarse enseguida a través de la misma sociedad. Pero el golpeo de Pessina a tres metros de la red se perdió fuera de ella dando a Gales la ocasión de cerrar el primer tiempo muy por detrás en cuanto a sensaciones, pero con el empate a tiro de un gol.
Salieron, claro, a buscarlo tras el descanso. Amparados por la madera que escupió un disparo de Bernardeschi, por fin consiguieron llevar la pelota a zona de remate, donde Ramsey se atragantó con ella sin saber si pasarla o chutar. El castigo por la oportunidad errada lo recibió Ampadu, que pisó a un oponente por encima del empeine y se fue a la calle, dejando a los suyos con diez. A partir de ahí, fiesta por la clasificación impoluta y tributo a los recursos individuales de un grupo al que no se le aprecia un lunar.
Ficha técnica:
Italia: Donnarumma (Sirigu, min. 89), Toloi, Bonucci (Acerbi, min.46), Bastoni, Emerson, Pessina (Castrovilli, min. 87), Jorginho (Cristante, min. 75), Verratti, Bernardeschi (Raspadori, min. 75), Chiesa y Belotti.
Gales: Ward, Gunter, Rodon, Ampadu, Roberts, Morrell, Allen (Levitt, min. 86), Williams (Davies, min. 86), Ramsey, Bale (Brooks, min. 86) y James (Wilson, min. 74).
Gol: 1-0: min. 39, Pessina.
Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Expulsó con roja directa a Ampadu (min. 55). Amarilla a Allen, Gunter, Pessina.