Una crisis de ansiedad podría estar detrás del adiós de Biles

Simone Biles es, sin duda, una de las grandes atracciones de los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero la americana se ha lesionado tras el primer ejercicio de los cuatro que componen la categoría femenina (salto de potro, barras asimétricas, barra fija y suelo). Tras firmar una puntuación discreta en salto (fue puntuada con 13.766, la peor de la primera rotación entre las americanas y las rusas), Biles no participó en las barras asimétricas, en las que iba a ser titular (lo son tres por país en cada aparato), fue reemplazada por Jordan Chiles.. Si su ausencia era preocupante, la imagen de Biles en chándal y con un vendaje en el pie confirmaba los peores presagios. Según algunas fuentes, la gran estrella se habría hecho daño al aterrizar tras su salto en el potro. Otras indican que se trata de problemas de ansiedad por la gran presión depositada sobre la gimnasta de 24 años. La cadena estadounidense NBC confirmó este último diagnóstico.

La noticia se confirmó cuando la web de los Juegos de Tokio cambió el rol de Biles y la colocó como reserva para las pruebas de barra fija y suelo. Su abandono allana el camino del Comité Ruso hacia el título. Su concurso en las pruebas individuales está en duda y dependerá de la evolución de sus dolencias.