Lewandowski también quiere cambiar de aires

Hace no tanto, cuando una operación entre clubes para traspasar a un jugador se prolongaba durante todo el mercado se hablaba de «culebrón de verano». La estacionalidad ha desaparecido. Ya no hay canción del verano y los culebrones —televisivos y futbolísticos— pisan todas las estaciones del año. El de Messi, recién rematado, duró más de un año. El de Mbappé amenaza con superarlo y una nueva superproducción se cocina ya en la Bundesliga.

Robert Lewandowski, estrella del Bayern de Múnich, soplará mañana las velas. El polaco cumple 34 años, encara la recta final de su carrera futbolística y busca nuevos retos fuera del gigante bávaro. Eso es lo que afirma el medio británico Sky Sports, un información que pone al que posiblemente sea el mejor goleador de toda Europa en el radar de los grandes. El polaco termina contrato en junio del año 2023 y, aunque es feliz en Múnich, quiere asegurarse un nuevo destino en otra gran plaza del continente antes de cumplir los 35.

El gigante bávaro no ha ofrecido todavía ninguna propuesta de renovación a su ariete, que el curso pasado anotó 56 goles. No parece probable que este verano vaya a salir, pero si la decisión del delantero de cambiar de aires es tan firme como informan desde Inglaterra —Manchester City, Chelsea o Tottenham ya aparecen en las quinielas, junto al PSG— el Bayern no descarta tratar de sacar rentabilidad a la operación, prescindiendo de Lewandowski el próximo verano, un año antes de que quede libre para negociar su futuro.

Mbappé, sigue el lío

La ración diaria del lío con Mbappé la protagonizó ayer Mauricio Pochettino. El técnico del PSG pasó por rueda de prensa antes de medirse al Brest y fue bombardeado a preguntas sobre el extremo parisino y su futuro. El argentino dijo mucho, pero en realidad no dijo absolutamente nada. Vaguedades entre las que es difícil destacar un titular. «Hay muchas cosas que se dicen, hay muchas cosas que se hablan y ya hemos visto por experiencia que algunas cosas pueden ser, otras cosas no pueden ser y muchas de las cosas no son. Lo más importante es que Kylian está tranquilo», dijo. Puede que fuese lo más destacado junto a que el jugador no habría desvelado al vestuario si se irá al Real Madrid.

No hay ni un solo día en el que la estrella francesa no dé que hablar. Más allá de las crípticas palabras de Pochettino, el entrenamiento de ayer dejó otra imagen, cuando todos los jugadores del conjunto parisino saltaban al campo para la sesión. Todos, a excepción de Mbappé, que entraba al césped de último, alejado de sus compañeros y con andares poco entusiastas.

De ser otro jugador, la escena no merecería ni una sola línea, pero en medio de la rumorología constante en la que está inmerso el atacante, cualquier gesto hace correr tinta.