Tamara Abalde anuncia su retirada del baloncesto profesional a los 34 años

La jugadora de baloncesto viguesa e internacional con la selección española Tamara Abalde (1989) anunció este viernes -a tres días de cumplir 34 años- el fin de su carrera profesional. Una grave lesión le había impedido prácticamente jugar la temporada pasada con el Ensino de Lugo y, desde entonces, había estado tratando de recuperase. Sin embargo, ahora comunica que pone fin a «una aventura maravillosa, casi 20 años de carrera profesional, infinitas horas de entrenamientos, partidos, viajes y momentos inolvidables».

La canterana del Celta de baloncesto agradece haber vivido experiencias que la han convertido en la persona que es, añade. «Solo me sale dar las gracias. No podría nombrar uno a uno a todos los que me habéis acompañado durante todos estos años, pero sé que vosotros sabéis quiénes sois: lo más valioso que me llevo de mi carrera son las personas que se han cruzado en mi camino, y que se han convertido en amistades para toda la vida», manifiesta.

En un escrito que acompaña con fotos suyas vistiendo la camiseta de la selección española, aprovecha para dar las gracias a «todos los clubes» por los que ha pasado. «He tenido la suerte de jugar en muchos equipos, vivir en muchas ciudades y disfrutar de muchas aficiones, y de todos ellos me llevo miles de recuerdos en el corazón», escribe. Pero para el combinado nacional es su «mención especial», como ella misma la introduce: «Uno de mis mayores orgullos es haber tenido el honor de representar a mi país y formar parte de ese equipo, que es una familia». En su trayectoria figuran dos participaciones en citas olímpicas.

Abalde concluye dando las gracias a su familia por acompañarla, animarla y «estar siempre». «Me siento tremendamente afortunada y orgullosa de cerrar una etapa tan increíble, y muy ilusionada ante el nuevo camino que comienzo», dice. En conversaciones con La Voz en los últimos años, Abalde siempre había dicho, antes de sufrir la lesión que ha acabado por precipitar su adiós a los 34 años, que tenía un plan B para cuando llegara ese momento y que no le daba vértigo.

El pasado agosto trataba de recuperarse, no descartaba ya que estuviera ante el final de su carrera. «Me gustaría volver a sentirme jugadora, volver a sentirme yo en la pista y disfrutar. Eso pasa por volver a poner el hombro a funcionar. El tiempo dirá».