Fermín, de remontar al Dépor a apuntillar el clásico de Dallas
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Hasta el gol y la asistencia que endosó al Madrid, su último tanto había sido con el Linares frente al cuadro coruñés en Primera RFEF
30 Jul 2023. Actualizado a las 19:40 h.
Ni Bellingham, ni Gündogan, ni Vinicius, ni Lewandowski. El nombre propio del clásico que se disputó en Dallas fue el de Fermín López. El joven jugador del FC Barcelona, de apenas 20 años, aprovechó a la perfección la oportunidad que le dio Xavi en la segunda mitad del encuentro para cuajar 25 minutos extraordinarios, en los que le dio tiempo a marcar el gol que sentenció el choque y a que de sus botas saliese el pase que aprovechó Ferran Torres para cerrar la goleada (3-0).
«He cogido el balón, he visto portería y he tirado para adelante. La he pegado con el alma y ha ido dentro. Me he acordado de todos los malos momentos y de mi pueblo. A todos ellos les dedico mi gol. Estoy viviendo un sueño, no me puedo creer lo que ha ocurrido», afirmó Fermín nada más terminar el partido contra el Real Madrid. No era la primera vez en que crujía a todo un campeón de Liga. En la última temporada, Fermín, nacido hace 20 años en El Campillo (Huelva), militó cedido en el Linares de Primera Federación. Allí se enfrentó en la antepenúltima jornada al Deportivo. Tras adelantarse los coruñeses en la primera parte con goles de Saverio y Zalazar, el mediapunta, que jugó volcado a la izquierda, abrió la remontada de su equipo para acabar con las últimas posibilidades blanquiazules de luchar por la primera plaza liguera.
Fermín López comenzaba a plasmar entonces todo aquello con lo que de niño soñaba en La Masía, a la que había llegado procedente del Betis en el 2016. El que endosó al Dépor había sido su duodécimo gol liguero, una cifra nada desdeñable para quien no juega de delantero. En Dallas frente al Madrid entró al campo en el minuto 66 para disputar un tramo de encuentro que se antojaba frenético. Los blancos apretaban, y él tenía la misión de sostener la presión en campo contrario que tanto le gusta a Xavi. Lo hizo, y en esa función encontró el premio del gol con un zapatazo inapelable, así como una asistencia de lujo para Ferran en la recta final que el valenciano no desaprovechó.
Así, el exfutbolista del Linares se coló en una fiesta en la que no estaba entre los más aclamados, pero en la que terminó siendo el rey. «Es un futbolista con talento, último pase y que domina las dos piernas. Puede jugar por ambos perfiles. Tiene mucha personalidad, hambre y ganas. Cuando le veo entrenar creo que tengo que darle minutos, se los merece», dijo el entrenador azulgrana, que afirmó que «puede ayudar mucho esta temporada», mientras confirmaba su salto al primer equipo, aunque su ficha seguirá ligada al filial, desde el que podría volver a encontrarse el próximo curso con el Dépor.
El canterano pide paso en un Barcelona que avanza hacia el final su pretemporada tras propinar la primera bofetada al Madrid, y que va a necesitar profundidad de plantilla para afrontar el reto de dar un salto de calidad en la Liga de Campeones. Otro reto al que Fermín también se apunta.