Mundial de baloncesto. La opinión de Alberto Blanco: Victoria sin historia

De largo el peor partido de España en este Mundial. Fueron muchos los síntomas ya desde el primer cuarto que no veríamos un buen partido. Sin chispa. Sin brillantez. Como sabiendo que sin ninguna duda, Irán no podría aguantar 40 minutos a nuestra selección.

Lo mejor de los tres primeros cuartos fue el resultado final. Me explico. Tras un mal inicio e ir por detrás en el marcador, perder 17-16 al término de los 10 minutos iniciales fue el mal menor. Llegar al descanso con 9 puntos de ventaja (34-43) no era para nada lo que reflejaba el juego. Vernos 52-64 cuando llegó el mini refrigerio del tercer periodo, vamos, una fiesta. Porque no estábamos para discos. Esa era la verdad.

Y en cuanto conectamos dos o tres acciones decentes a ambos lados del campo pues en tres minutos ya estábamos rozando los veinte puntos de distancia (57-74). Pero insisto, no era un día de florituras. Scariolo protegió a Rudy. Él sabe bien como gestionar a este equipo. Porque el viernes está en juego los cuartos de final.

Las cuentas son sencillas. Si ganamos a Letonia estamos clasificados ya directamente para los cuartos de final. Y eliminamos a otra selección europea en la lucha por la clasificación olímpica. Luego vendrá Canadá y es bueno pararnos a analizar esa situación si tumbamos a los letones

Si España gana a Letonia debe decidir por dónde caminar. Una victoria contra los canadienses nos lleva por el camino de las semifinales contra Estados Unidos. Es decir, un regalito algo turbio, con un partido de cuartos más asequible. Si perdemos con los de Jordi Fernández, nos toca un cruce de cuartos contra Eslovenia, Australia o Alemania. Huesos duros de roer. Pero evitamos a USA en la penúltima ronda. Bueno, estas son las cuentas de la lechera. Y este equipo, año tras año, nos ha demostrado que van paso a paso. Pasito a pasito. Hay que ganar el viernes. Ese es el único objetivo. Letonia entre ceja y ceja.