«¡Has matado a la Copa Davis!»

La Copa Davis es uno de los torneos más prestigiosos del tenis. Pero su nuevo formato, que llegó de la mano de Gerard Piqué, a través de su empresa Kosmos, parece no haber generado toda la expectación que buscaba. El objetivo del exfutbolista era convertir la competición en un referente, y que los mejores jugadores del mundo hicieran un hueco en sus agendas para participar. Sin embargo, el resultado ha sido bien diferente.

Cuatro años después de la renovación, la realidad es que solo Novak Djokovic, como figura de relevancia mundial en este deporte, ha estado presente en la fase de grupos que se ha disputado en Valencia, y de la que España ha quedado apeada.

Lo cierto es que aquel proyecto faraónico que vislumbraba Gerard Piqué no fue tal y, en enero de este año, decidió romper su vinculación con la Federación Internacional de Tenis (ITF) después de que esta no accediera a renegociar la tasa que se había comprometido a abonar y que rondaba los 40 millones por edición. Ante el poco margen para más cambios, la ITF decidió mantener su fórmula y entregó la organización del torneo a Tennium, empresa que, a su vez, nombró a Feliciano López, director de las finales de la Copa Davis. El extenista acusó la ausencia de estrellas, a lo apretado del calendario para los deportistas.

Sin ambiente

En la primera edición con Feliciano López al frente, el extenista se ha tenido que enfrentar a varias polémicas. El atractivo con el que esperaban enganchar al gran público no ha sido tal, y la realidad han sido unas gracias vacías y carentes de ambiente.

Esto desató las críticas de los propios tenistas. El más contundente fue Stan Wawrinka. «¡Gracias, Gerard Piqué e ITF! Así está la serie entre Francia y Suiza en Mánchester», escribió el suizo en sus redes sociales junto a un vídeo en el que se podía comprobar lo despobladas que estaban las gradas. Afirmación a la que se unió Mardy Fish citando el mensaje del suizo y añadiendo: «Mataron a la Copa Davis».

Piqué, en el centro de la diana

Lo cierto es que, aunque la organización haya cambiado de manos, el foco sigue puesto sobre el exfutbolista del Barcelona. Poco acostumbrado a callarse, Piqué contestó a Wawrinka mostrándole el dato de asistencia de la pasada edición, y dejando la pelota en el tejado de la ITF. Esto, encendió a Julian Benneteau, seleccionador del equipo francés de la Billie Jean King Cup. «¿Cómo te atreves a hablar? Has matado, junto a la ITF, uno de los pilares del tenis. Al menos, por favor, cállate la puta boca», espetó Benneteau en redes sociales.

Por el contrario, Novak Djokovic se desmarcó de las críticas hacia el exfutbolista sobre el cambio de formato, y culpó a la federación. «La ITF es la que permitió el cambio y la que tomó la decisión final. Él tuvo la oportunidad de invertir en la competición y lo hizo. Si hay que criticar a alguien es a la ITF. El formato se tenía que cambiar, lo que pasa es que hemos pasado de un extremo al otro. Hay que encontrar el equilibrio», dijo

Mientras, Feliciano López, ajeno a toda polémica, insistía en el «buen momento» del torneo. «El formato tiene de todo. Mantiene las series de local y visitante, y después tienes las Finales. Creo que la gente está satisfecha en general y estamos en una buena posición para seguir creciendo», indicaba.

El nuevo modelo de juego de la Copa Davis consta de partidos clasificatorios a través de una ronda previa; una fase de grupos —que es la que se ha disputado estos días simultáneamente en cuatro ciudades— con 16 selecciones, y una final a ocho que se celebrará en noviembre en Málaga. Demasiadas eliminatorias que no han conseguido enganchar al gran público.