La dura realidad del Barcelona en Europa

El Barcelona revivió el martes viejos fantasmas. El conjunto que dirige Xavi cayó en Hamburgo ante el Shakhtar Donetsk en un partido que recordó a debacles de antaño en la Liga de Campeones. Los culés no estuvieron cómodos en ningún momento a lo largo del encuentro, fueron incapaces de reaccionar ante el gol de Sikan y agravaron la estadística de su entrenador en competiciones europeas. Xavi apenas ha ganado siete de sus primeros veinte partidos como técnico azulgrana en el Viejo continente, una cifra alarmante que resuena en la cabeza de los azulgranas cada vez que cruzan la frontera,.

«Creo que estamos en un nivel bajo de juego. Hemos hecho uno de los peores partidos de estos dos años, pero no hay nada perdido. Hemos de hacer autocrítica. Hay que tener más dinámica, ser reconocibles y tener más confianza. Hay que hacer un reset», reclamó Xavi tras la derrota ante el Shakhtar. El técnico catalán volvió a salir cabizbajo a atender a los medios, como ya le pasó ante el Real Madrid y, pese a la victoria, contra la Real Sociedad. Y como le viene pasando de manera casi habitual en Europa desde que llegó al banquillo del Barcelona.

Y es que la historia de Xavi en Europa como técnico del Barcelona va camino de convertirse en una novela de terror. Esta temporada la trayectoria era inmejorable. Los culés sumaban tres victorias en tres partidos después de imponerse al Amberes, al Oporto y al propio Shakhtar, con un parcial de siete goles a favor y uno en contra. Todo era favorable hasta que el martes en Hamburgo el Barcelona cosechó «una derrota merecida» en un partido para olvidar. El tropiezo no solo aparca la clasificación para octavos, sino que comprime el grupo al tener al Oporto con los mismos puntos (9) y al equipo ucraniano a tan solo tres (6), y reabre también una vieja herida; la de que a los azulgranas les cuesta competir en Europa.

Terapia antes del parón

Desde que Xavi llegó al banquillo culé en noviembre del 2021 esa realidad se ha acentuado con un parcial de siete victorias, seis empates y siete derrotas, o lo que es lo mismo, solo ha conseguido ganar un 35 % de los encuentros. Los siete triunfos han llegado, además, frente a equipos que no están en la pelea por títulos continentales. El equipo de Xavi ha ganado a Nápoles, que no era el campeón de Italia, Galatasaray, Viktoria Pilsen en dos ocasiones, Amberes, Oporto y Shakhtar, mientras que ha cosechado derrotas en enfrentamientos que a priori deberían ser directos contra equipos como el Bayern de Múnich, el Inter de Milán o el Manchester United.

Las dos derrotas ante el Real Madrid y el Shakhtar y el mal juego desplegado ante la Real Sociedad preocupan a Xavi. Tanto es así, que el técnico del Barcelona tuvo este miércoles una charla detallada de 40 minutos con todos los jugadores para corregir errores y levantar la moral de su tropa de cara al trascendental duelo del domingo que el equipo tiene frente al Alavés en el Lluis Companys. Ese día Xavi quiere recuperar sensaciones y marcharse al parón con una dinámica que poco tenga que ver con la exhibida en los últimos encuentros.