Ana Peleteiro: «Con mi embarazo la gente y los medios dieron por hecho que me retiraba»

«He demostrado que sigo siendo la Ana de antes». Así de contundente se ha mostrado la atleta ribeirense Ana Peleteiro en su reciente encuentro con la influencer Marina Rivers, a la que siguen en Instagram dos millones de personas. La entrevista, concedida al patrocinador olímpico Miravia, plataforma de compra online, descubrió a una Ana que se marca el oro en París 2024 como objetivo, algo que vendría a confirmar su excepcional estado de forma. La victoria el pasado mes de marzo en el Mundial de Glasgow, con una marca de 14,75 metros en su disciplina, el triple salto, hace que Peleteiro se muestre especialmente orgullosa de su preparación durante los últimos meses. Un reto para una deportista que venía de dar a luz en diciembre de 2022 a su primera hija, Luna, y que tan solo un año después demostraba haberse recuperado para la élite deportiva. «Era mi vuelta a la competición tras ser madre. Además, contar con mi marido y mi hija en el pabellón y que me vieran ganar la medalla… fue muy bonito», confiesa a Rivers la atleta.

Para ella, ver mejorar paulatinamente su rendimiento en la pista fue también un ejercicio de superación. «La gente y los medios de comunicación dieron por hecho que me retiraba del atletismo. Me desmotivó mucho», expresó en este formato audiovisual centrado en dar difusión a los representantes españoles en las próximas olimpiadas y que lleva el acertado título Con la cabeza bien alta. «Me sentí empoderada y llena de fuerza», describe sobre el momento en Glasgow a sus 28 años: «la semana anterior ya en el Campeonato de España venía de hacer una marca inferior a los 15 metros, la gente sabe que lo doy todo compitiendo y fue como la confirmación y sentir que podía decir "estoy aquí de vuelta"».     

La charla incluyó momentos divertidos, e incluso hubo oportunidad de conocer secretos desconocidos de esta gallega que en Tokio 2020 se colgó la medalla de bronce. «Padezco emetofobia, me da miedo todo lo relacionado con el vómito y no es raro que haciendo series al máximo nivel le ocurra a un deportista, espero que no me estén escuchando mis rivales», relata a modo de confesión Peleteiro. También mencionó a su padre como detonante de una carrera deportiva que empezó por accidente, dado que a los 4 años Ana aparcó el ballet y por influencia de su progenitor, amante de los Juegos Olímpicos, se enfundó las zapatillas en las pistas de atletismo: «Aunque mis padres siempre me exigieron mucho en los estudios, vieron en el deporte algo que me llenaba y que me venía al pelo porque yo también soy muy exigente conmigo misma y busco la excelencia. Me divertía y me motivaba».

Finalmente, compaginar lo personal y lo deportivo, sigue siendo un reto para ella aún a día hoy. «Hay que trabajarlo, la primera vez que dejé a mi hija fue complicado, pero ahora ya no es tan difícil, estoy arropada por mi familia y tampoco es tan difícil. Hay que darle de comer cuando tiene hambre, acostarla cuando tiene sueño, jugar con ella y darle mucho amor».