La Voz de Galicia

El K4 500 de Arévalo y Germade y el C2 500 de Jácome se cuelgan el bronce en su único test internacional para los Juegos de París

Deportes

Pablo Penedo Redacción / La Voz

La pontevedresa se colgó además el oro en el C2 200, no olímpico. El kayak de Teresa Portela y Carolina García fue quinto en la Copa del Mundo de Szeged. El canoísta madrileño del Breogán do Grove Diego Domínguez se hace con la plaza española del C2 500 en la gran cita francesa con su plata en Hungría

11 May 2024. Actualizado a las 11:53 h.

La Copa del Mundo de Szeged (Hungría) ha entrado esta mañana en su fase de reparto de medallas. Y el piragüismo gallego ha empezado su cosecha. El K4 500 del betanceiro Carlos Arévalo y el cangués Rodrigo Germade y el C2 500 de la pontevedresa Antía Jácome se han colgado sendas medallas de bronce. El K4 500 de la canguesa Teresa Portela y la pontevedresa Carolina García han tenido que conformarse con un quinto puesto en su final en una jornada matutina en la que el madrileño del Breogán do Grove Diego Domínguez completaba junto al balear Joan Antoni Moreno su sorpasso a los sevillanos Tano García y Pablo Martínez, dominadores de la canoa doble masculina española los tres años precedentes, para, con una plata, hacerse con el billete español a los Juegos Olímpicos de París en el C2 500

Tercera cita en el escalafón de pruebas del calendario internacional de cada temporada de piragüismo esprint, la Copa del Mundo de Szeged eleva este año su cotización entre los palistas de la selección española, por cuanto es el único test en el que medir fuerzas con buena parte de quienes serán sus rivales en la gran cita francesa de agosto. 

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El K4 500 de Portela, García, la asturiana Sara Ouzande y la extremeña Estefanía Fernández quedó muy lejos de la pelea por las medallas, a casi 2 segundos del bronce, completando su final con un tiempo de 1.32,90, por el 1.30,31 de las alemanas Paszek, Hake, Jagsch y Bruessler, oro en Szeged. 

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Nada más finalizar la prueba femenina, la final del K4 500 masculino encumbró a los alemanes Rendschmidt, Lemke, Schopf y Liebscher-Lucz, ganadores en 1.18,50, con 26 centésimas de segundo de ventaja sobre el cuarteto de los australianos Fitzsimmons, Van der Westhuyzen, Collins y Havard (1.18,76) y 40 respecto al barco de Arévalo y Germade, con el catalán Saúl Craviotto a la marca y el balear Marcus Cooper completando la tripulación. 

Las buenas noticias para el piragüismo gallego y español continuaron en la siguiente salida a pista. Antía Jácome y la madrileña María Corbera, que habían accedido a la final del C2 500 ganando su serie del viernes, cerraron un podio con las mismas protagonistas del del Mundial del 2023, con las chinas Shixiao Xu y Mengya Sun intratables, oro en 1.51,49, y las canadienses Mackenzie y Vincent invirtiendo esta vez posiciones con las españolas, colgándose la plata en 1.53,12, por el 1.54,62 de Jácome y Corbera.

Gallega y madrileña ganaron a primera hora de la tarde el título del C2 200, en 42,66, un segundo menos que las rumanas Cociu y Olarasu. Este domingo las españolas rivalizan por dos de las tres plazas de su semifinal del olímpico C1 200 con pase a la regata por el título de la Copa del Mundo, programada para las 11.10.

Galicia suma otro palista olímpico

Por su parte, Diego Domínguez, Deportista Galego de Alto Nivel y con domicilio en Pontevedra desde hace cuatro años, cuando apostó por cambiar Madrid por el grupo nacional de canoa entrenado por el tomiñés Melo Costa en el CGTD, ganó junto al balear Joan Antoni Moreno, con el que trabaja desde este año en Mallorca, su duelo con los sevillanos Tano García y Pablo Martínez por la plaza española del C2 500 en los Juegos Olímpicos de París. Domínguez y Moreno completaron en Szeged el sorpasso a quienes fueron diploma en Tokio 2020 en el C2 1.000 y que hace un mes se vieron superados por mucho en un selectivo nacional en el que habrían sellado su pasaporte olímpico de haberlo ganado.

Domínguez y Moreno llegaron a la mitad de la final de 500 en Hungría separados por tan solo 3 centésimas de segundo de ventaja de los sevillanos, para acabar ensanchando la diferencia hasta los 57 en la meta, donde solo fueron mejores los grandes protagonistas del C2 500 en Szeged, los rusos Korovashkov y Shtyl, ganadores el miércoles de la última plaza libre para un país europeo en la gran cita de París. Los eslavos completaron la final en 1.37,03, por el 1.38,16 de Domínguez y Moreno, plata. Los húngaros Adolf y Hajdu se hicieron con el bronce en 1.38,67, mientras García y Martínez se debían conformar con el cuarto puesto en 1.38,73.

 

 


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