La Voz de Galicia

España-Alemania, el fútbol al revés

Deportes

Javier Ortiz de Lazcano Donuaeschingen / COLPISA
Los jugadores de la selección española celebrando un gol durante la Eurocopa

La selección de Luis de la Fuente corre y roba más balones que los anfitriones en el torneo, pero hace menos pases y tiene menor posesión

03 Jul 2024. Actualizado a las 19:51 h.

España y Alemania, los dos mejores equipos de la Eurocopa, han colocado el fútbol del revés tras intercambiar los papeles que han desempeñado a lo largo de la historia. Tradicionalmente los germanos eran vistos como unos atletas estajavonistas mientras a los ibéricos se les percibía como un grupo de finos estilistas.

Las estadísticas de esta Eurocopa presentan un escenario insólito. El equipo de Luis de la Fuente corre y roba más balones que el de Julian Nagelsmann, pero a cambio los germanos dan más pases y han contado con mayor posesión.

La primera clasificación chocante es que las dos selecciones ibéricas lideren el ránking de kilómetros. Sorprendentemente, el equipo que más ha recorrido en el torneo es Portugal con 489,9. Le sigue España con 467,28, pero en realidad la media indica que los de Luis de la Fuente andan más por minuto (1,79) frente al 1,63 de Portugal, que encabeza la tabla porque jugó una prórroga ante Eslovenia. ¿Y Alemania? Corre menos que España. Aparece en el cuarto lugar en este ránking con 459,24.

El duelo mide a los dos equipos con mayor presencia en las fases finales del torneo (14 los alemanes por 12 España) y son además los combinados más laureados, con tres títulos cada uno.

El torneo deja un gran cambio en España. Ya no se da tanta importancia a la posesión y es un equipo que pelea cada metro porque le gusta presionar muy arriba. Esto coloca a la selección como la que más balones roba, 165, uno cada 2,18 minutos. Es un equipo que no rehuye el cuerpo a cuerpo. Alemania también muerde, pero un poco menos. Ha reconquistado 161 esféricos.

España ha firmado cuatro partidos espléndidos, lo que le ha permitido saltar desde su condición de equipo al que no se veía con opciones a ser catalogada, junto a Alemania, como el principal favorito al título. Mantiene su idea de asumir el peso del partido y manejar el balón, pero busca un juego más armado y en el que se busca en todo momento abrir el campo y la velocidad de los dos puñales que tiene en bandas, Nico Williams y Lamine Yamal, una espada de Damocles que los rivales tienen sobre su cabeza continuamente.

La edad de oro del fútbol español, que comenzó con la victoria en la final de la Eurocopa de 2008 ante Alemania, provocó que La Roja fuera identificada como el modelo a seguir. Frente al tradicional poderío germano, la Mannschaft apostó por un juego más elaborado. Y en ello sigue.

Adiós al toque

Nunca se había dado tanta importancia en Alemania a tener la pelota. Los germanos son el segundo combinado en posesión, con un 62 %, solo superados por Portugal y por encima de España, cuarta en este apartado, con un 58,5 %.

La Roja ha cedido a otros equipos su símbolo más visible, el tocar y tocar. Los alemanes están también por encima en este apartado. Se han convertido, junto a Portugal, en los abanderados del juego de posesión. Lo que nadie pensaba que iba a suceder, ocurre. La Mannschaft ha completado más pases por partido que España, 654 frente a 612.

Ambos equipos destacan en las primeras posiciones de las estadísticas. Alemania (10) y España (9) son los más goleadores mientras La Roja y Francia, con un tanto cada una, son los que menos han cedido. Los germanos solo han visto superada su puerta en dos ocasiones. En precisión en el pase también están a la cabeza, con un 92 % para los de Nagelsmann por un 91 % para los de de la Fuente.

Aunque por distintas vías, los dos rivales de Stuttgart apuestan por el juego ofensivo, lo que les ha llevado a colocarse como los dos contendientes que más han disparado entre los tres palos en el torneo. España lo ha hecho en 29 ocasiones por 28 de los germanos. En remates totales la diferencia es mayor para los ibéricos, 84 contra 71, lo que demuestra que su punto de mira está más desafinado.

Durante muchas décadas era célebre el terror que España le tenía a Alemania. Ahora es al revés porque los germanos no ganan a la La Roja en partido oficial desde el 1988 y porque las estadísticas demuestran que La Roja es una de las grandes selecciones del torneo. Además, la mayor presión es para los de Nagelsmann. Son los anfitriones y es la primera vez que llegan a unos cuartos de final desde el 2016, una eternidad para una selección con tanto orgullo como la Mannschaft.


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