Y Támara Echegoyen llevó a Galicia por el río en la apertura de los Juegos de París

Cuando Támara Echegoyen agarró la bandera, Galicia entera iba en ese barco que surcaba el río Sena para dar por inaugurados los Juegos de París 2024. Bajo la lluvia, como en casa, quedó algo deslucida la travesía. La singularísima ceremonia regaló a la campeona olímpica de Londres 2012 el guiño de llevar los colores de España sobre el agua, su hábitat natural, su ancla y su vida. Nacida en Ourense, criada en Pontevedra, ex residente en Vigo, estudiante en A Coruña, concentrada en varias etapas en Arousa y con familia en Lugo, su nombre remite a cómo se conocía antes el Tambre. Emocionada y divertida liderando a una delegación española que se lanza ya a destrozar su récord histórico de medallas —las 22 de Barcelona 92— vivió su tercera ceremonia de apertura, pero esta completa un círculo, su travesía olímpica. Por eso repite a cada rato una palabra. Estos son para ellos «unos Juegos románticos, nostálgicos», los de su despedida. Con el piragüista Marcus Cooper, abrió un paseo festivo de una amplia representación de los 382 atletas españoles en Francia. Ella, feliz desafiando a la lluvia a sin chubasquero, pero la mayoría de los deportistas españoles se cubrieron con los finos ponchos para protegerse del agua, inclemente durante cuatro horas.

Cooper, que bromeó con Echegoyen (Ourense, 1984) antes del desfile sobre su miedo a marearse en un barco, también aguantó con la americana empapada. Pero la mayoría de los atletas españoles se marcharon en cuanto desembarcaron en Trocadero, como los de las principales potencias olímpicas. Ante el sinsentido de aguantar otras dos horas bajo la lluvia, se fueron. Faltó previsión en la organización.

Alicia Fernández, en pantalla

Echegoyen no fue la única gallega en la ceremonia. En París llevan días los jugadores de balonmano Alicia Fernández —enfocada por las cámaras ondeando su pequeña bandera de España en el barco— y Rodrigo Corrales, los remeros Rodrigo Conde y Caetano Horta, el piragüista Manu Ochoa y el boxeador Emmanuel Reyes Pla, con las jugadoras de baloncesto María Araújo y Paula Ginzo en Lille —aunque presentes en el desfile— y la futbolista Tere Abelleira en Nantes. El grueso está por llegar, con otros 13 atletas y piragüistas contando los días para viajar a París y competir la última semana de los Juegos.

Echegoyen se acordó de sus padres, quienes le insistieron en que tenía un talento para la vela, que terminó llevando, como una pionera, por todos los mares del mundo. Primera campeona olímpica gallega (junto a Sofía Toro), primera española en la vuelta al mundo de la Volvo Ocean Race, aprendió en la soledad del mar a respetar el medio, y pasó miedo en el océano Antártico.