La Voz de Galicia

Simone Biles llega aún más alto con su segundo oro en los Juegos de París

Deportes

Iván Rolle

Rebeca Andrade llevó al límite a la estadounidense, que sentenció la final del concurso completo de gimnasia artística con un brillante ejercicio de suelo

01 Aug 2024. Actualizado a las 20:45 h.

Un público expectante abarrota otra vez el Bercy Arena. Los decibelios suben cuando se presentan las favoritas. Alice D'Amato. Manila Espósito. Kaylia Nemour. Sunisa Lee. Rebeca Andrade. Y por fin llega Simone Biles. El griterío es ensordecedor. La bestia que rompe los límites de la gimnasia artística sonríe, saluda con efusividad. Transmite concentración y seguridad. «Vamos a pasárnoslo bien», parece prometer antes de atacar su sexto oro y el segundo en los Juegos Olímpicos de París 2024.

El mundo la mira, pero la superestrella estadounidense ha aprendido a disfrutar de las expectativas sin dejarse intimidar por la presión, tras su bloqueo mental en Tokio. En su primer desafío en la final del concurso completo volvió a ir más lejos que nadie. Clavó su yurchenko doble carpado, recibió un 15,766 de los jueces y se colocó por encima de Rebeca Andrade, a la que una ejecución casi perfecta (9,5) solo le sirvió para quedarse a tres décimas, mientras que el resto de candidatas ya se alejaban a más de un punto.

Problemas para Biles en las asimétricas

Pero la supermujer que es Biles encontró su kriptonita en las barras asimétricas, el único aparato en el que no luchará por las medallas en París y donde cometió un error grave, al encoger las rodillas en uno de los saltos a la banda inferior. Resopló, recibió un escaso 13,733 y el sorpasso de la otra gigante de la artística, la brasileña Rebeca Andrade (14,666). Alice D'Amato, Sunisa Lee y la argelina Kaylia Nemour, que ascendía a la segunda plaza de la general con una inverosímil serie de sueltas que mereció un 15,533, también mejoraban a las favoritas al título en la segunda de las cuatro rotaciones.

Simone marchaba tercera, pero recuperó la sonrisa sobre la viga de equilibrio. Plasmó un ejercicio sensacional, pero obtuvo un 14,566, dos décimas menos que en la clasificación. Con una admiración mutua y total complicidad, felicitándose tras cada rutina, Andrade también volvió a lucirse, pero el tercer asalto fue para la norteamericana, que remontaba y alcanzaba el suelo con 166 milésimas de ventaja por el oro.

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El orgullo de las favelas dio el máximo en el momento decisivo del concurso completo en un ejercicio de homenaje a sus orígenes. Logró un 14,033, pero Biles decantó su sexto título olímpico y el segundo en París 2024 con un ejercicio para la historia que puso en pie al Bercy Arena con saltos hasta el cielo y piruetas imposibles, sin errores. 15,066, y otra vez a lo más alto del podio.

Tras dos años inactiva por los famosos twisties, Simone Biles ya alcanza 29 medallas en Mundiales y Juegos, y es la primera mujer que gana el concurso all-around de gimnasia artística en dos olimpiadas no consecutivas, tras Río 2016. La norteamericana puede alcanzar los nueve oros olímpicos del mito soviético Larisa Latynina si, además de este y el del torneo por selecciones el martes, gana las finales de salto (sábado, 16.20 horas), viga de equilibrio (lunes, 12.38) y suelo (lunes, 14.23). No estará en la de las barras asimétricas (domingo, 15.40).

Sunisa Lee, tercera

Entre las mejores del resto, la italiana Alice D'Amato, que ya condujo a su equipo a la plata el martes, tenía apenas tres centésimas de renta sobre la campeona en Tokio, Sunisa Lee, y la jovencísima Nemour, que compite en su país de nacimiento, Francia, aunque representa a Argelia, cuando llegaron al suelo. Pero ahí brilló la estadounidense, repuesta de una enfermedad renal crónica, más convencida y brillante que sus rivales, para relegar a la transalpina al cuarto lugar y al quinto a la africana.


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