Diego Epifanio, entrenador del Leyma Coruña: «El Coliseum debe ser un fortín donde hagamos de cada partido una fiesta»
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«La ciudad tenía muchas ganas de baloncesto y el hecho de ascender ha significado el impacto de poder llenar el pabellón», menciona el técnico
20 Sep 2024. Actualizado a las 10:07 h.
Diego Epifanio Carbonero (Burgos, 1978) no es más que un tipo sencillo, que, en silencio, ha igualado la mayor hazaña de la historia del baloncesto en A Coruña: devolver a un equipo de la ciudad a la máxima categoría nacional, la Liga ACB. Con dos temporadas como naranja en el zurrón y a pocos días de que el Coliseum de A Coruña acoja la primera jornada de la Liga Endesa ante el Real Madrid (domingo 29, 18 horas, Movistar +), el técnico del Leyma Coruña pormenoriza el pasado reciente, el presente y el futuro deportivo de la entidad.
—¿Cómo de grande es el salto tras este ascenso?
—A nivel nacional es una categoría, pero a nivel baloncestístico, el hecho de competir en la mejor liga de Europa hace que hayamos saltado seis o siete de golpe. El Coliseum, además, reúne muchas cosas buenas para crear un espectáculo para que la gente que venga pueda disfrutar.
—¿Qué sensaciones tiene con lo visto en la pretemporada hasta ahora?
—Los resultados son un poco engañosos porque casi todo es distinto a la liga regular. Estoy muy contento con el vestuario, los que repiten ya sabemos como son y han puesto muchas facilidades para que los nuevos se adapten rápido. Han venido con mucha buena energía, teniendo muy claro que ellos vienen a ayudar y que tienen que poner de su parte para adaptarse.
—Y de cara a la temporada. ¿Cuáles cree que pueden ser sus bazas para salir adelante?
—Entendemos que esta liga es muy difícil y que el día a día es muy importante. No puede haber excusas. Creo que es básico para poder conseguir el objetivo de la permanencia. Y después, más. Que cada uno entienda que tenemos que tener paciencia o, por lo menos los que estamos dentro, tenemos que tener paciencia, mucha ilusión y trabajar. Esa es la clave de cualquier éxito.
—¿Considera que hay plantilla para la permanencia?
—Cuando acabamos la temporada es un momento de mucha ilusión de, primero, disfrutarlo mucho, y luego, de soportar el vértigo. Creo que el club ha intentado tomar las mejores decisiones con los pies en el suelo, y creo que eso es bueno. Te puedes equivocar en las decisiones, pero creo que fueron muy meditadas por parte de los directivos en todo lo que tenía que ver con intentar marcar un nuevo rumbo para que esto no solo sea flor de un día, sino que tenga una continuidad en el tiempo.
—El Leyma es el primer club coruñés en categoría nacional desde 1968, cuando lo consiguió el Bosco. ¿Cómo de grande es la responsabilidad de hacerlo bien?
—Siempre que entrenas un un equipo tienes la responsabilidad de intentar ayudar a todo el mundo a conseguir el objetivo. Yo creo que A Coruña tenía muchas ganas de baloncesto, y el hecho de poder conseguir ese ascenso ha significado el impacto de poder llenar esto. El hecho de poner A Coruña otra vez en el mapa del baloncesto es algo muy importante. Ahora, tenemos que hacer todo lo posible para para seguir luchando por ese objetivo.
—¿Tras el ascenso, le reconoce ya la gente por la calle?
—Sí que he notado una diferencia. Siempre vas por la calle y la gente dice ‘¿mira, ese es el del Básquet Coruña, no?'. Eso, por ejemplo, sobre todo el primer año, era fenómeno para mí, porque no me gusta llamar mucho la atención. Siempre se agradece el cariño. Eso significa que el baloncesto en Coruña va a crecer.
—¿Imaginaba un estreno mejor que ante el Real Madrid?
—Creo que para el aficionado es un premio; acabamos con una fiesta en Riazor y al día siguiente se monta otra fiesta. Como aficionado es lo mejor que te puede pasar. Es el Gordo de la lotería. Vamos a ver a uno de los mejores de Europa en una instalación excepcional.
—Tiene a la gente ganada, con 7.600 socios. ¿Cómo animaría aún más a la afición del baloncesto a venir al Coliseum?
—Les diría que los chicos se van a dejar el alma. Si les gusta el baloncesto, viviendo aquí pueden aprovechar y ver uno de máximo nivel. Nuestra idea es intentar jugar un baloncesto vistoso, como hemos hecho estas últimas temporadas. Hay que hacer hincapié en que cualquier persona que venga se lo va a pasar muy bien en el Coliseum.
«Si al club le tocara la lotería, del Real Madrid me llevaría a Walter Tavares»
Puesto ante la disyuntiva de a qué jugador de su primer rival en la liga querría tener en el equipo, Diego Epifanio no duda y se queda con el pívot caboverdiano.
—Si le tocase la lotería al club mañana y pudiese fichar un jugador del Real Madrid. ¿A cuál se traería?
—Es difícil. Nosotros ya les hemos quitado a Trey, que ha sido el mejor jugador que ha pasado por la por la pista del Real Madrid, entonces ya lo demás... [se ríe]. En serio, creo que si hay un jugador diferencial ahora mismo en Europa es Edy Tavares. Creo que es totalmente diferencial. O sea, fíjate, ya no tanto para que venga con nosotros, sino para que no juegue con ellos. Creo que contar con él podría igualar un poco más el partido, evidentemente. No sé, es una pasada verle jugar. Sergio Llull, por ejemplo, para mí ha sido uno de los jugadores que ha acompañado a otros grandes jugadores a nivel de selección nacional. Creo que que junto con Rudy Fernández son todos esos jugadores que que han marcado una época en España. Luego, podríamos pensar en otros jugadores del Madrid como Facundo Campazzo, Dzanan Musa, Mario Hezonja y Usman Garuba. Sinceramente, te pones a contar lo que tienen allí y la colección no tiene más que cromos, pero creo que, si les pudiera quitar a alguien, sería sin duda Edy Tavares.
«El Breo tiene mucho talento en el perímetro y músculo dentro»
Epifanio, que también pasó por el banquillo del Breogán, glosa las virtudes del cuadro lucense, el otro club gallego con el que coincidirá en la ACB.
—¿Qué espera de la temporada del Breogán?
—El Breo yo creo que ha hecho muchas cosas bien. El primer año que jugó en la ACB después de subir de la LEB Oro, jugó la Copa, y para mí eso ya son palabras mayores. Creo que es un proyecto que ha ido haciendo muchas cosas bien, primero porque se ha mantenido ya tres años, y, al final, eso es básico en todos los proyectos. El entrenador tiene la confianza de la dirección deportiva y han podido ir haciendo, año a añó, proyectos acorde a lo que el entrenador quiere. Mirando este año la plantilla que han armado, creo que tienen bastante talento por el perímetro y por dentro y son muy físicos. Creo que esa es una de las fórmulas necesarias para competir en esta liga: músculo en la pintura y puntos en el perímetro.
«LJ Figueroa es el que más va a levantar a los aficionados de sus asientos»
El técnico burgalés desgrana las virtudes de las cinco nuevas incorporaciones del Leyma para el asalto a la Liga Endesa
Si bien la continuidad es santo y seña de la plantilla del Leyma Coruña, el gran salto de categoría entre la LEB Oro y la ACB ha exigido al club naranja ponerse manos a la obra, incorporando a cinco nuevos jugadores con el objetivo de la permanencia. Para Epifanio, cada uno de los fichajes es, por definición, complementario al resto en sus virtudes.
—¿Qué cree que le aporta al equipo Phil Scrubb?
—Para nosotros, Phil es un soldado. Creo que nos da mucho equilibrio; ya lo pensaba antes de tenerlo y, ahora que lo he visto, lo puedo asegurar. Nos da un gran equilibrio tanto ofensivo como defensivo. Puede estar en la pista y, aun sin tocar balón, siempre ayuda. Además, en momentos determinados podemos tomar la decisión de darle el balón. Eso es lo que esperábamos de Phil y nos lo está demostrando en el día a día. Luego, como persona, es muy tranquilo y, a nivel comunicativo, nunca eleva la voz. Tiene mucho equilibrio en todas sus facetas, tanto personales como profesionales.
—¿Qué podría decir de Augusto Lima?
—Bueno, Gus es alegría, es energía positiva. Es un jugador que tiene en cuenta que el día a día es muy importante, así como la felicidad en el vestuario. Para él es muy importante que el ánimo en el entrenamiento no decaiga; él puede estar haciéndolo mal, pero sabe que el equipo necesita que esté hablando continuamente para levantarle el ánimo a los compañeros. Tuve la suerte de haber coincidido con él en Burgos y sé de lo que es capaz de hacer por un vestuario. En lo deportivo, tiene muy buen criterio a nivel defensivo, una gran lectura del espacio y conceptos que nos van a ayudar mucho.
—¿Cómo ve a LJ Figueroa?
—LJ va a ser la persona que más veces va a levantar a la gente de su asiento. Tiene una energía espectacular jugando y entrenando; es el típico jugador que todo técnico quiere entrenar porque siempre demanda hacer cosas y las ejecuta al máximo nivel. El único pequeño conflicto es que es un jugador muy espontáneo y nosotros tenemos que meterle en un entramado con reglas diferentes a las que tenía. Necesita adaptación y acoplarse a lo que necesitamos de él, sin que pierda su chispa y su energía.
—¿Qué diría de Brandon Taylor?
—Brandon es un jugador que fuera de la pista es muy alegre, pero dentro es muy cerebral. Tiene en la cabeza muchas cosas de cómo tenemos que jugar y ha pasado una adaptación ya en Manresa. Su paso por allí le ha ayudado a entender que, a veces, el equipo necesita que haga algo más que anotar. Creo que tiene capacidad para hacer jugar al equipo y, junto con Ingus [Jakovics], ser el primer hombre defensivo del equipo.
—¿Cómo definiría a Trey Thompkins?
—A veces el currículo dice unas cosas, y es cierto que el suyo es envidiable, pero cuando conoces a Trey, te gana por lo que es. Es una persona que está muy pendiente de ayudar a sus compañeros, de hablar con ellos en el entrenamiento y vive el partido de forma muy intensa. Pese al vértigo que da fichar a un jugador tan grande, ha tenido detalles increíbles. No le importa nada del entorno más allá del equipo y el día a día. Esperamos que poco a poco pueda trabajar más en la pista.
«Trey está para ejercitándose para evitar el dolor y Lundqvist está trabajando para acortar los plazos»
Respecto a Thompkins y Lundqvist, principales ausencias en los partidos de pretemporada, Epi señala que pese a ser distintos, el trabajo de ambos está siendo muy bueno.
—¿Cómo ve los procesos de recuperación de Trey y Olle?
—Trey venía arrastrando unos problemas estos dos años y nosotros hemos tomado la decisión de apostar para que cuando entre en la pista no tenga que salir por dolor. Está ejercitándose para fortalecerse. No tiene mucho que ver con el caso de Olle, que tuvo que someterse a cirugía en el hombro. Olle está trabajando muy bien y ya estamos en una fase en la que va a poder empezar a hacer contacto. Para mí, Él fue un ejemplo el año pasado de cómo comportarse estando en una situación difícil, sabiendo que el hombro se le podría salir en cualquier momento.