Luchi Salgueiro, nuevo entrenador del Ribadeo: «Hay que rifar la suerte en el otro área»

«Tras mamar Cantarrana por los cuatro costados» como futbolista y entrenador de base del Viveiro y un brillante trienio en el que condujo al Burela a volver a ilusionarse con el ascenso a Preferente, Luis José Salgueiro Gómez, Luchi (Viveiro, 1978), toma el relevo de Ramón Labrada en el Pepe Barrera dispuesto a reflotar al Ribadeo desde el farolillo rojo de la Preferente Norte. Recuperar la autoestima de un equipo sin victorias tras siete partidos es el primer objetivo de un técnico que debutará en la cancha del Sigüeiro, el quinto clasificado (domingo, 16.30 horas).

—Cuando se despidió del Burela, ¿esperaba una oportunidad así?

—Creo que hay que ser fiel a lo que uno piensa y en Burela sentía que era el momento de cerrar el proyecto. Había un desgaste, soy una persona muy exigente y creo que si no acertaba en cómo parar podía dañar el cariño que fuimos forjando. Estoy orgullosísimo de lo que hicimos, cada año subimos un peldaño, pero a veces toca dar un paso a un lado para que llegue alguien que pueda mejorar. No tuvo nada que ver con que esperase ofertas, no las tuve.

—¿Cómo afronta este nuevo reto?

—Vengo porque creo que la situación es salvable. Creo en mi trabajo, porque si no creo es imposible que pueda convencer a los jugadores. El Ribadeo es un club histórico, una referencia en A Mariña y creo que en la plantilla hay mimbres para dar la vuelta a la situación si damos un paso al frente y aprovechamos el trabajo del entrenador saliente, que me consta que era bueno.

—¿Querrá un equipo protagonista con la pelota?

—Hay que partir de la base de que llego a un equipo tras siete jornadas y todavía no hemos ganado. Ojalá tuviese un mes de pretemporada para implantar un modelo de juego, pero estamos en semana de competición, así que toca pensar qué tenemos que hacer, qué va a proponer el rival y a qué herramientas nos podemos agarrar cuando estemos perdidos. Con las semanas iremos sumando conceptos para forjar una identidad propia para el Ribadeo, no una identidad de Luchi. A mí lo que más me gusta es ser protagonistas con la pelota, pero hay que ver los mimbres del equipo. Lo que sí vamos a tener es exigencia y ambición. Hay que ser positivos, no tenemos nada que perder, solo podemos ir para arriba.

—Solo marcaron tres goles y nunca dejaron su puerta a cero, ¿qué le preocupa más?

—Lo que más me preocupa es el estado de ánimo de los jugadores. Quiero que trabajemos unidos y cohesionados, que seamos un buen grupo y que no nos dejemos intimidar por el miedo a fallar. En una situación así el cuerpo se encoge, pero tenemos que dar un paso al frente, hacernos grandes. A partir de ahí, todo es corregible. Por mucho que crees, puedes fallar las oportunidades, pero cuántas más cosas generemos, más fácil será que tengamos la suerte de marcar goles, y cuánto menos permitamos que pase en nuestro área, más probable será que no encajemos. Hay que rifar la suerte en el área del rival.

—¿Cree necesario hacer algún fichaje?

—Tengo un muy buen concepto de la plantilla. Los jugadores saben de qué va la categoría, tengo muy buenas referencias. No vamos a fichar por fichar, sobre todo porque hay un gran sentido de pertenencia con el Ribadeo en el grupo, y eso debe transformarse en atrevimiento. Hay que erradicar el miedo a fallar. Tenemos 27 jornadas por delante y el trabajo puede garantizarnos un premio al final.

—Criss será su segundo, ¿no?

—Me parece un notición, estoy muy contento de que venga a trabajar con nosotros. Es un gran conocedor del vestuario, la idiosincrasia del club y la Preferente. Pasó aquí muchos años como capitán, es una referente en el Ribadeo y va a jugar un papel fundamental. Además Xaime seguirá de preparador físico y Diego dos Santos de entrenador de porteros.