El Leyma arrasa al Zaragoza y desata la locura en el Coliseum (110-86)
Deportes
El Básquet Coruña pasa por encima de un Zaragoza abrumado por la presión de un público que dio una lección de compromiso con el clásico de fondo
27 Oct 2024. Actualizado a las 12:53 h.
Parecía la LEB Oro en la que el Básquet Coruña se hizo grande, con múltiples partidos por encima de los cien puntos y un Palacio de los Deportes que anulaba a los rivales del equipo naranja a voz en grito.
En la Liga Endesa, con fuego real, el Casademont sufrió en carne propia la apisonadora conducida por Diego Epifanio y que pasó sin miramientos por encima del Zaragoza gracias a la inmensa fuerza que le proporcionó la grada del Coliseum, un recinto que cogió el testigo del Forno de Riazor para demostrar que este Leyma tiene mucho que decir en la ACB.
Después de esta contundente victoria, y tras el triunfo inicial en el debut contra el Real Madrid, la cita de la próxima jornada contra el Barcelona en el Palau se presenta más como una motivación para los naranjas que como un trámite para los azulgranas. Si gana el Leyma, ya no será una sorpresa. Es el equipo de moda en la máxima categoría del baloncesto español.
La Liga Endesa es un camino pedregoso en el que es necesario saltar continuamente para esquivar los problemas. Este sábado, en busca de su segunda victoria de la temporada, el Leyma comenzó saltando menos que su rival, el Zaragoza. Por eso, el primer cuarto fue un tránsito complicado, porque el rebote bajo ambas canastas era visitante.
Pero en un ejemplo de lo que fue durante la temporada pasada, el equipo coruñés no dejó de trabajar y el duelo oscilaba entre el frenesí de Taylor y la presencia de Dubljevic. Le daba vida al cuadro naranja la continuidad de las jugadas que proporcionaban el norteamericano y Jakovics, frente a bandejas bajo aro que, de vez en cuando, concedían los coruñeses.
El partido se trabó y el Casademont intentó asir el timón sustentándose en una jugada en la que Slaughter logró un triple y Bango le colocó un tapón a Barrueta. Los tiros libres continuaban siendo otro lastre para el Leyma que, sin embargo, no varió el rumbo en la tempestad.
Incluso en el inicio del segundo cuarto, cuando las bandejas bajo aro de los aragoneses continuaban haciendo daño. Gastada la primera fase de esta segunda entrega, el Leyma dio un paso al frente, detuvo la sangría en los rebotes, equilibró las estadísticas y completó con sensaciones. Las que transmitían Lundqvist con un triple que elevó la temperatura de un Coliseum casi lleno (a pesar del clásico futbolístico) y un Diagne que representó el resurgir de un equipo que no estaba encontrando la manera de quebrar el dominio de su rival.
Un robo de Scrubb y un tapón de Thompkins confirmaron la inercia naranja, a falta de tres minutos para el descanso. Se terminaron los regalos y el Leyma tomó el control gracias al juego coral en el que Taylor también evolucionó y pasó al capítulo de los anotadores (que lideraba Diagne a esas alturas de partido). Un triple del californiano a falta de treinta segundos para el intermedio mantuvo la tensión máxima en la grada, que se contagió en la cancha contra un Zaragoza que se veía perdido y se fue a pensar con 51 - 44 en el marcador.
Mantuvo la tensión competitiva el Leyma en el arranque de la segunda mitad del partido, con un Taylor protagonista, que hacía correr al equipo, además de espolearlo con algún triple, como el que anotó después de haberse resbalado cuando iniciaba un contragolpe. Reforzaron otro triple de Scrubb y una canasta bajo aro de Burjanadze. Mediado el cuarto, con Lima también enchufado, la actitud desequilibraba. Ejemplo: error defensivo naranja, triple de Slaughter. Acto seguido, el Leyma aprieta los dientes, el Zaragoza afloja y otro triple de Taylor.
El Casademont apenas reaccionaba con lanzamientos de sus pívots desde el exterior y con la pelea de Yuste casi en solitario. El Leyma amplió el repertorio en ataque, salteando los ataques estáticos con la inspiración de Thompkins y compañía desde los 6,75, y algún contraataque. El último tramo fue un mero trámite.