Charly Cayado, ala del Burela: «Ahora sí que nos toca ir a muerte»

Otra liga empieza para el Pescados Rubén Burela. Tras dar la cara ante los gigantes en su regreso a la Primera División de fútbol sala, la pugna por la permanencia se recrudece desde este martes en la visita del Xota Osasuna Magna (Vista Alegre, 21.30 horas. FEF TV). Tras brillar en un partido donde cayeron por 2-1 pero terminaron arrinconando al Barcelona, Carlos Cayado López, Charly (A Coruña, 2001), avanza que las posibilidades reales del equipo de David Rial se verán desde hoy ante un rival que les saca tres puntos, aun no puntuó fuera y con 18 goles a favor y en contra es el séptimo más anotador y el segundo que más encaja.

—¿Con qué sensaciones volvieron del Palau?

—Fue una pena la derrota. Nos fuimos fastidiados porque competimos a un grande en su casa, pero perdimos. Las sensaciones son buenas, la entrega del equipo es positiva, pero puntuar, aunque juegues contra equipos grandes, siempre es importante. Nosotros seguimos nuestra línea de competición y ahora nos toca pensar en el Xota. Aquí sí tenemos que sacar los tres puntos sí o sí.

—Cuatro puntos en seis jornadas, pero ya jugaron contra casi todos los grandes. Su botín anímico es mucho mayor que el estrictamente numérico, ¿no?

—Sí, sí. Hay que pensar que la liga es muy larga, que somos una plantilla con muchos jugadores jóvenes sin experiencia en la categoría. Venimos de Segunda y es normal empezar así, más con el inicio que nos tocó, contra rivales muy top. Veo al equipo bien, compitiendo, creo que dimos el cien por cien y está claro que hay que centrarse en los puntos, pero los resultados van a llegar si seguimos en esta línea. Estoy seguro de que el equipo va a dar un saltito en estas tres semanas y cogeremos una buena dinámica.

—Llegan los rivales de su liga, ¿se sienten preparados para ganarles?

—Hay equipos que están como nosotros, o peor. La máxima competición es así. Hay compañeros que están dando un pasito al frente, ayudando al equipo un montón y ahora contra Xota sí que hay que ir a muerte a por los tres puntos, nada de empatar ni, evidentemente, perder. Veo a la plantilla muy bien, comprometida, con muchas ganas, disfrutando del momento y queremos ganar sí o sí.

—Les esperan seis partidos en tres semanas, ¿les preocupa la poca profundidad de la plantilla?

—Cuando juegas entre semana cuesta un poco más físicamente. Venimos de viajar a Barcelona, que son 12 horas, y cuesta coger la fuerza para arrancar y jugar otro partido, pero hay que adaptarse y ver el lado positivo de que los otros equipos tienen una situación similar, vienen de jugar y también estarán cansados. No vale poner excusas, es nuestro trabajo y tenemos que afrontarlo de la mejor manera.

—La mayoría vienen de Segunda, ¿se sienten ya adaptados al ritmo y la exigencia de Primera? 

—A nivel personal, soy realista y creo que una cosa es sentirse jugador de Primera y otra muy distinta adaptarse a la competición. Creo que, como muchos compañeros, me he adaptado a la competición, pero ser jugador de Primera se consigue con los años, con las experiencias, con nivel de competición, ritmo...

«Incluso pensé en dejar el fútbol sala, pero el Burela me apoyó desde el minuto uno»

Más de cuatro meses pasó Charly en el ostracismo mientras se resolvían los trámites de su fichaje desde O Parrulo. Obtuvo la carta de libertad justo a tiempo de ayudar al Burela en el play off de ascenso y la garra y calidad del 10 naranja ya lucen en la élite.

—En el Palau asistió a Alberto tras marcharse de Sergio Lozano, uno de los mejores del mundo, y contra el Ribera estrenó su cuenta de goles en Primera. ¿Qué puede aportar en este Burela?

—Sentía que ayudaba al equipo defensivamente, pero no ofensivamente, que tenía que dar un pasito adelante. Poco a poco voy cogiendo más atrevimiento, más soltura con el balón, y haré todo lo posible por ayudar al equipo a sacar los partidos.

—¿Se ha parado a pensar que hace apenas un par de años jugaba en Tercera?

—Estoy viviendo un sueño. Hace menos de tres años estaba viendo estos partidos por la tele, jugaba con mis amigos, no me hubiera imaginado jugando en el Palau contra los mejores del mundo. Mi gente cercana me dice que lo disfrute, pero que no me vuelva loco, que estas cosas no se viven siempre, y que siga trabajando en la misma línea. Estoy muy agradecido a toda la gente que me ayudó, también al Sportsala Culleredo, que me quieren mucho y yo a ellos también.

—Y viene de casi medio año en blanco...

—Eso hace más especial todavía el ascenso y competir ahora en Primera. Fue un año fastidiado para mí, pero ya lo borré de mi mente, me centré en lo que toca. Tuve que comerme esa situación dura, pero seguí trabajando con más rabia y más ganas y ahora me hace aun más ilusión vivir esto.

—¿Cómo vivió esos meses fuera?

—En aquel momento, respondería algo muy fuerte, pero ahora en frío ya es pasado. Lo pasé muy mal, incluso pensé en dejar el fútbol sala, pero en el Burela desde el minuto uno me mostraron su apoyo, estuvieron conmigo y me dijeron que me querían aunque hubiese temas que no dependían de ellos. Todo lo que dependió de ellos lo hicieron de diez y voy a estar siempre superagradecido. Tampoco quiero guardar rencor a nadie, del equipo en el que estaba me llevo compañeros grandísimos y personas para toda la vida. Son cosas del futbito, y seguro que las hay peores.

—¿Qué más puede demostrar en Primera?

—Quiero seguir en la misma línea, trabajando y ayudando al equipo en todo lo que pueda. Sobre todo ofensivamente quiero atreverme más, dar ese pasito que necesitamos para marcar más goles y ayudar a que tengamos más la pelota en campo contrario. Voy a hacer todo lo que esté en mi mano, y más, para cumplir los objetivos del club.

—¿Es el apartado goleador lo que más les preocupa?

—Los equipos de arriba te someten mucho, pasas muchos minutos defendiendo, te agota físicamente y cuando tienes el balón te cuesta más. Esto se trabaja entrenando. Tenemos confianza todos para dar un pasito adelante y los resultados llegarán. Contra los equipos de nuestra liga vamos a competir al máximo.