El Ourense CF soñó más que el Dépor (1-0)

A la tercera fue la vencida. El Ourense CF tuvo contra las cuerdas al Leganés y al Alcorcón, en dos prórrogas consecutivas en recientes ediciones de la Copa del Rey. Esta vez, apareció el remate aéreo de Ángel Sánchez Baró, delantero balear que había saltado al campo para dinamizar a su equipo ante la última andanada de un Deportivo que aceleraba en busca del billete a la tercera ronda del torneo. El lance de estrategia aguijoneó la eliminatoria y tumbó al favorito: 1-0.

Intimidaba el once deportivista con su presión inicial, pero el buen repliegue de los de casa bastaba para comprobar en cuestión de minutos que la apuesta del equipo de categoría superior carecía de desborde y generaba poco peligro en un partido sin áreas. Y es que en el polo opuesto, a los discípulos de Pablo López, aseados en las marcas, les costaba mucho pisar el espacio defensivo de su oponente. En ese escenario, el zaguero Raúl Prada optó por romperla desde muy lejos, quedándose lejos de los palos.

Los jugadores de Gilsanz no se dejaron ver en ataque hasta que tuvo un metro Juan Carlos Gauto, en el perfil izquierdo del rectángulo pequeño, pero la capacidad de sorpresa de su disparo era mínima y un Pato Guillén bien colocado rechazó el esférico. El argentino intentó enlazar poco después con Cristian Herrera, que no llegó a su pase y Hugo Rama fue más venenoso en su disparo desde el balcón del área, que no encontró portería.

Álex Fidalgo reivindicó a los azulones con una incursión impetuosa desde segunda línea, pero nadie acompañó a Di Renzo y el centro se le quedó atrás al delantero. El último amago de oportunidad para anotar partió de una picardía de Davo, quien casi aprovecha una salida a por uvas de Pato, remendada por su compañero Carmona, alejando el envío del ariete. Los ourensanos realizaron la primera modificación al intermedio, retirando al tarjeteado Jerin para dar entrada a Xesc Fullana y los deportivistas tampoco tardaron mucho, relevando centrales y buscando más creatividad con Diego Villares.

El enfrentamiento era más de futbolín que de balón rodado y desde el banquillo de los anfitriones quisieron darle mayor dinamismo con un triple cambio que incluyó en el terreno de juego a Javi Carbonell, Álex Gil y Ángel Sánchez, providencial para el desarrollo de la eliminatoria.

Raúl Prada, con otro trallazo lejano y Gauto, estrellando el cuero ante un defensor, había inquietado el ritmo del choque, con anterioridad. Después, Prada, en un remate de estrategia y el inquieto Jairo Noriega también hacían soñar a los de casa, que parecían ganar terreno en las gradas.

La hinchada blanquiazul, en cambio, se dejó notar con mayor ruido cuando Lucas Pérez y David Mella saltaron al verde, eclosión que derivó en un remate de Patiño, repelido en dos tiempos por Pato, después de la primera galopada del extremo de Teo. A continuación fue el de Monelos el que ganó la línea de fondo para firmar la puerta atrás que remató Cristian Herrera, respondido con otra estirada ágil del veterano Pato.

Y en esa recta final cambió todo. Josema Raigal se encargó de un córner al que se aferró el Ourense CF. Ángel Sánchez creyó más que nadie y se elevó hacia la gloria para escribir su nombre en el libro de las hazañas del club. El testarazo fue perfecto. Ahora, toca un Primera División.