Sainz termina segundo en Abu Dabi en su despedida de Ferrari
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El español finaliza su estancia en la escudería italiana en el podio, tan solo por detrás de Norris, que hace campeón de constructores a McLaren 26 años después
08 Dec 2024. Actualizado a las 18:36 h.
La temporada 2024 ya tiene campeones del mundo de constructores. McLaren, que no lo lograba desde 1998, ganó este domingo el título de marcas de fórmula 1 gracias a una victoria de Lando Norris en Abu Dabi en la que el británico no tuvo que pelear mucho gracias a que Max Verstappen se llevó por delante a Oscar Piastri y, por tanto, dejó a los Ferrari como únicos rivales, pero de lejos.
Carlos Sainz fue el primero en acompañarle en el podio, con un segundo puesto con el que cerró su etapa con Ferrari desde el cajón y con un sabor un poco agridulce, porque quería ganar antes de la travesía en el desierto que le espera en Williams. El madrileño superó a Charles Leclerc, que logró una memorable remontada de 16 posiciones. Tras ellos, el hombre más emocionado del circuito de Abu Dabi, Lewis Hamilton. El heptacampeón del mundo finalizó su era en Mercedes con un buen cuarto puesto y un adelantamiento de George Russell, que a partir de ahora será rival a cara descubierta.
Fernando Alonso por fin puede dejar aparcado el AMR24, posiblemente uno de los monoplazas más desesperantes que ha pilotado, al que dijo adiós con un noveno puesto. Fue una última carrera del año que empezó mucho más emocionante de lo que acabó.
Esta vez Piastri no se quitó y eso provocó que el campeón del mundo, Verstappen, se quedara en la primera curva. Como casi siempre, el neerlandés se tiró a la primera frenada como si no hubiera nadie, lo que hizo que el contacto fuera obligado. El piloto de Red Bull pudo continuar en pista, pero no sin sufrimiento y con una penalización de diez segundos que los comisarios no dejaron pasar. No así su compañero, Sergio Pérez, que más que posiblemente se haya despedido del equipo en el que pudo tocar la gloria y acabó besando el barro. El mexicano dejó tirado su coche en la parte externa del circuito tras un trompo, con el monoplaza tocado, y provocó un coche de seguridad virtual que permitió un pequeño respiro para todos.
Entre los beneficiados por el caótico inicio estuvo Sainz, que pudo seguir la estela de Norris sin tener ya dos rivales por delante, y su compañero Leclerc, que pese a salir desde el fondo de la parrilla se colocó acercándose a la zona de puntos muy cerca hasta subirse al top 10. También el inesperado Pierre Gasly, que sin hacer ruido y gracias a esos incidentes, se colocó en zona de podio para cerrar la lucha de Alpine con Haas por el sexto puesto del Mundial de constructores.
Sin dejar de lado a Piastri, que pese al golpe de Verstappen pudo continuar, embistió por detrás a Franco Colapinto y también fue castigado por los comisarios con diez segundos, lo que no dejó mucho margen a Norris para equivocarse en la lucha por el título de marcas. Pudo dar gracias de continuar, porque podía haberse quedado fuera.
A sestear hasta la meta
Fue esa primera hora lo más interesante de una carrera que dejó bien claro los grandes problemas del circuito de Yas Marina y en ese momento del campeonato, en el que nadie iba a arriesgar más de lo debido cuando estaba casi todo ya decidido. Solo un pinchazo de Valtteri Bottas que le mandó directo contra Kevin Magnussen y ver cómo podían aguantar los neumáticos dejaron algo de acción en un devenir de vueltas en el que hubo pocos cambios.
Con Norris cómodo directo hacia la victoria, tercera del año que lograba desde la pole de las ocho que ha logrado, para darle a McLaren el Mundial de constructores 26 años después, Sainz despidiéndose con otra actuación más que aceptable y el piloto que más remontó (salía el 19º y acabó tercero) yendo a otro podio, este con un toque heroico, al final el espectáculo lo pusieron los Mercedes. Y es que Russell y Hamilton tenían previsto que fuera un fin de fiesta en el que se llevaran la foto. El que va a ser el líder de las flechas plateadas una vez que el heptacampeón ponga destino a Ferrari llegó a las últimas vueltas por delante. Toto Wolff, en la radio, le advertía: «Digo lo evidente, mantén todo limpio con Lewis».
Una manera muy clara de decirle que, si le intentaba pasar a su aún compañero, no le pusiera las cosas difíciles. Todos en el equipo alemán querían darle una despedida a la altura al que les ha convertido en leyenda, por lo que destrozarlo con un innecesario accidente sería aún peor. En la última vuelta, con un gran adelantamiento por fuera, Hamilton le ganó la irrelevante cuarta posición a Russell, y con lágrimas en los ojos se despidió de la que ha sido su casa en los últimos 12 años. En Ferrari, mientras, le dejaron claro que le recibirán con los brazos abiertos. con Sainz despidiéndose como mejor sabe, con un podio que da buena muestra de lo que han sido estos cuatro años en Maranello: profesionalidad y cabeza gacha hasta lograr el máximo posible. El español ahora tendrá que demostrar el mismo tesón en Williams, con quien no luchará por tan doradas gestas.
También ese fue el objetivo de Alonso, quien, por suerte, no tendrá que volver a pilotar el hierro que ha llevado este año. El AMR24 es historia para él, y le ha despedido como casi siempre: con un resultado por encima de lo que debería. Un noveno puesto que le permitió acabar con dos puntos más para cerrar esta temporada con 70. No es el objetivo que esperaba, pero sí el que merecían en Aston Martin.