La Voz de Galicia

Topuria sube al peso ligero y se mira en el espejo de McGregor

Deportes

Isaac Asenjo Colpisa

El español anunció que abandonará la categoría de la que es campeón del mundo de la UFC para buscar el título en otra división, algo que solo ha logrado la leyenda irlandesa

10 Dec 2024. Actualizado a las 17:26 h.

Nunca ha faltado a su promesa hasta la fecha. Ilia Topuria quiso ser leyenda de las artes marciales mixtas y lo ha logrado en un año histórico en el que acompañó su fanfarronería con hechos contrastados dentro del octágono. El peleador hispano-georgiano tiene ahora un nuevo reto. Tras ser desde febrero el primer español campeón de la UFC y situar a nuestro país en la cima de esta disciplina en auge dentro de los deportes de lucha, lo siguiente será cambiar de categoría. Del peso pluma al peso ligero, la mejor división, una decisión ambiciosa pero a la vez arriesgada para emular el reinado de figuras de la talla de Conor McGregor, el único que ha reinado en dos divisiones de manera simultánea -pluma y ligero.

En la UFC el irlandés se convirtió en el primer luchador de la historia en conseguirlo. No obstante, no haber tenido ni una defensa de título es algo incomprensible en los deportes de contacto.

Invicto en su recorrido por la Champions League de las artes marciales mixtas (16-0), Topuria logró tumbar en menos de ocho meses a dos iconos de las MMA como Alexander Volkanovski primero, y posteriormente noqueó a Max Holloway, ante el que defendió con éxito el cinturón en el peso pluma. Una de las premisas más usadas en las MMA es que uno no es campeón hasta que no consigue defender su título, y Topuria lo hizo con creces, encomendado a Dios y a su familia para cumplir su sueño, tal y como él siempre advierte sobre su llegada al cielo de la UFC.

El luchador, de 27 años, fue el término más buscado en Google para los usuarios españoles en este 2024 en cuanto a deportistas se refiere, dando buena prueba de su cotización actual. Topuria, según comentó en el Partidazo de la COPE, quiere enfrentarse a Charles Oliveira, exmonarca de la categoría, antes de pelear por el cinturón con el campeón Islam Makhachev. Para ello, no sería necesario que renunciara al cinturón del pluma. Conor McGregor ya fue monarca de las dos divisiones a la vez, el único hasta la fecha. «Voy a subir. Sí surge un contendiente bueno, igual bajo de nuevo al peso pluma. Ya he tenido un combate en la UFC en peso ligero y me sentí muy cómodo; el recorte de peso es más llevadero», apuntó.

Topuria pasaría de los 65,7 kilos a los 70,7 del peso ligero, quitándose así parte del gran esfuerzo que ha estado haciendo todo este tiempo con los duros pesajes para sus peleas. Y es que aunque el luchador dice no haber tenido grandes problemas en sus últimos combates para hacer la drástica bajada antes de los pesajes (contra Volkanovski cortó más de 16 kilos), lo cierto es que sus estrictas dietas semanas atrás para tener esas facilidades delante de la báscula, le pueden estar pasando factura a nivel mental y de ahí que en el ligero todo esto sería y menos duro. Otras de las causas de este anuncio, según los expertos, puede deberse a la falta de motivación de rivales en la división del peso pluma. El ligero es una categoría con nombres más potentes.

«El aspecto psicológico es lo que diferencia a un número uno como él. Tiene una disciplina extraordinaria desde bien pequeño, y desde que le conozco hace una década siempre ha tenido la mentalidad de ser campeón. Piensa en trabajar con dedicación hasta conseguir el objetivo. Su aspecto psicológico es determinante, y su inteligencia está fuera de lo normal», indica el doctor Aldo Martínez, encargado de coordinar todo lo que está relacionado con la preparación física y mental de un peleador que abre el camino de los que vendrán después.

El monarca del peso pluma de las artes marciales mixtas ha sorprendido al mundo con una rutina sorprendente gracias a la introducción de la ciencia y la tecnología de la mano de su preparador, utilizando máquinas de crioterapia o calor para recuperar, una cámara hiperbárica a una presión determinada donde los niveles de oxígeno aumentan en un 50%, gafas estroboscópicas para mejorar los reflejos, un casco con sensores que van a parar al nervio vago para que incida en la coordinación, o por ejemplo ondas cerebrales mediante un casco HeadSeat para maximizar su descanso durante los training camp a los que se somete.


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