Así se enteró Nani Roma del grave accidente que sufrió su hijo en Lugo: «El mecánico me dijo: "no mueve las piernas"»
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El piloto Marc Roma, de 16 años, sufre una paraplejia desde el mes de mayo y se está rehabilitando con la ayuda de un exoesqueleto
17 Dec 2024. Actualizado a las 12:59 h.
Su imagen de hace unos días poniéndose en pie en un plató de la televisión catalana emocionó e impactó a partes iguales. Era Marc Roma, el hijo de los pilotos Nani Roma y Rosa Romero, que hace poco más seis meses sufría un grave accidente.
Era el 11 de mayo y el piloto, de solo 15 años, sufría una caída durante la prueba del Europeo de motocrós en Lugo. El accidente fue tan grave que se temió por su vida. Marc pasó 11 días en la uci del Chuac y el diagnóstico fue devastador: tenía una lesión en las vértebras torácicas y una paraplejia que le impedía mover las piernas.
«Me puse a llamar como un loco. Y al final, llamo al mecánico y me dice: 'Hostia, ya estoy aquí con Marc, que está en el suelo'. Y dice: 'Es que no mueve las piernas"», explica el mítico campeón del Dakar, tanto en motos como en coches. Se daba además la circunstancia de que él no se encontraba en Galicia. «Odiar la profesión por lo que le ha pasado a Marc es hacer trampa, a toro pasado todos somos más listos», explicó en una entrevista en Via Lliure de RAC1.
Seis meses después y tras un intenso trabajo de rehabilitación del que ha ido contando detalles en sus redes sociales, Marc Roma sorprendía a todos mostrando cómo maneja el exoesqueleto de fabricación catalana con el que se ejercita. «La sensación es diferente, pero vuelves a ver a la gente a tu altura, tienes la sensación de caminar y la verdad es que es una sensación inexplicable», decía el pasado viernes en 3Cat.
Para su padre Nani Roma, que hace dos años sufrió un cáncer de vejiga, esta ha sido una lección más de la vida, aunque la situación no es sencilla. «Hay días que son complejos. Pero como no podemos cambiar lo que ha pasado... es que solo queda salir adelante. Ayer es pasado, mañana ya veremos. Hoy estamos aquí», explicó en su entrevista radiofónica.
El piloto,de 52 años, que se prepara para partir hacia un nuevo Dakar, ha acompañado a su hijo durante esta travesía en el Institut Guttmann de Barcelona, uno de los grandes centros de rehabilitación, donde se ha dado cuenta de que «hay lesionados medulares mucho más graves que Marc, que se se han caído en la bañera».
«Nosotros no somos gente naif ni ingenuos. Mañana no irá a jugar al fútbol, pero es que no sabemos qué pasará. Debemos prepararle para el día que lleguen cosas, que él las pueda probar y que físicamente esté bien», sentenció.
Un exoesqueleto como ayuda
Marc Roma mostraba hace unos días en televisión cómo usa el exoesqueleto que ha diseñado una startup catalana, Able Human Motion. Un sistema que le pone en pie. «Me siento bien. Cuando tienes un accidente como ese, que te quedas en una silla y te cambia la vida... ves a todo el mundo caminar y que tú no puedes...», reflexionaba a sus 16 años.
El joven piloto explicaba que se trataba de un dispositivo para «uso clínico», una «herramienta de rehabilitación» para procesos largos. De esta forma, evita las complicaciones de salud que supone que los pacientes estén sentados a tiempo completo.
«Estamos mirando todas las posibilidades para que el día a día de Marc sea el mejor», explicó en televisión Nani Roma, también sorprendido por la fortaleza de su hijo en apenas seis meses.
«He caído algunas veces, y he vuelto a levantarme. Esta vez también, diferente, pero también vuelvo a levantarme. Y así seguiré, aprendiendo, mejorando, adaptándome y levantándome. Mucho camino por delante, mucho progreso por hacer, muchas personas que me acompañan y solo puedo agradecer. Hay días más fáciles y días que cuestan más, así que gracias a todos por estar», le decía el piloto a sus seguidores en el mes de septiembre en su cuenta de Instagram.
Un proceso en el que su padre ha estado completamente implicado, compartiendo los momentos más esperanzadores. «Cada día estoy más orgulloso de ti, mi súper héroe», decía el piloto en una publicación en la que se ve a su hijo poniéndose en pie.
«¡En esta vida no estamos aquí para rendirnos! Súper orgulloso de como trabajas, mi superhéroe Marc», mostraba durante unos ejercicios de rehabilitación en los que se ve la gran cicatriz que cruza la espalda de su hijo.
Unos progresos que celebraba hace solo una semana asegurando que «caminar con el exoesqueleto sin apoyo de las manos», ponía a Marc en el «siguiente nivel».