Esperpento del Leyma Básquet Coruña en el Buesa Arena (114-66)

El Leyma Básquet Coruña sufrió una durísima derrota contra el Baskonia (114-66) en el duelo correspondiente a la jornada 14 de la Liga Endesa, que deja a los naranjas en una situación sensible. Después de la esperanzadora imagen que los pupilos de Diego Epifanio presentaron en la cita del Coliseum frente al Valencia, la parada en el Buesa se presentaba como una oportunidad de convertir las buenas sensaciones en la quinta victoria de la temporada, con los triunfos recientes del Breogán y del Girona, rivales directos, como telón de fondo.

Retornó a la convocatoria tras su lesión el canadiense Phil Scrubb, mientras que, como se esperaba, Álex Hernández se cayó de la convocatoria. Los procesos gripales de Burjanadze y Jakovics, sin embargo, sí les dieron tregua.

Con los cinco habituales de partida, los naranjas salieron a pista con ímpetu para igualar el potencial del cuadro baskonista. Los locales lideraron en unos minutos de tanteo que sirvieron para medir fuerzas, y dieron su primer aviso de calado con un alley oop de Moneke que se saldó con un 2+1. El pívot del Baskonia se agenció diez de los 16 primeros puntos de los vitorianos, obligando a Diego Epifanio a parar el partido. Errático frente al aro, el combinado herculino se topó con una gran defensa por parte del equipo de Pablo Laso y se marchó al segundo cuarto con una anotación demasiado corta (22-12).

La dinámica continuó tras el parón. El Leyma perdonó canastas fáciles y, en consecuencia, lo pagó con más errores atrás, abriendo la brecha más allá de los 20 puntos de diferencia. El bloqueo mental naranja alcanzó tal nivel que, hasta que Brandon Taylor convirtió una bandeja tras penetración en el 5.20, el cuadro herculino no había acertado al aro.

El Baskonia, por su parte, no lo dudó y castigó. De la mano del griego Rogkavopoulos, el croata Samanic y el georgiano Baldwin, los vitorianos abrieron más brecha. Hasta la línea de libres se le resistía a los naranjas. Un pequeño arreón al final de cuarto acercó ligeramente al equipo, pero la remontada se presumía imposible (55-23).

Tímida reacción

Con el peso del marcador, el duelo exigía más de parte del Leyma en la reanudación, pero, del otro lado, el Baskonia no levantaba el pie. Sí fue destacable un esfuerzo defensivo de los de Epi que, con todo, no pudieron evitar que la ventaja de los vitorianos creciese. El combinado herculino se hundió en un cúmulo de desaciertos pese a la tímida reacción liderada por Yunio Barrueta (81-44).

Fue el propio jugador cubano el que protagonizó, junto a Rogkavopoulos, el duelo de pistoleros en el cuarto final, que no tuvo más interés que la diferencia para el basketaveraje, clave para ambos. El Baskonia, para ampliar sus opciones de estar en la Copa en Gran Canaria; los naranjas, para no perder pie en la lucha por la salvación.

No pudo rehacerse el Leyma Coruña tras el desastre de los cuartos anteriores. El Baskonia no perdonó. Noche aciaga antes de visitar al Breogán en el Pazo.