Crespo desvela que fue objetivo de la banda terrorista ETA

El alcalde de Lalín, José Crespo, figuró entre los posibles objetivos de la organización terrorista ETA en el 2001. El propio regidor desveló ayer que diversa documentación sobre sus rutas habituales o la casa de sus padres, donde vivía por aquel entonces, fue encontrada en el registro del piso de la etarra detenida en diciembre de aquel año en Santiago.

En el 2001 el pregonero de la Feira do Cocido lalinense fue el entonces magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. La presunta amistad del político lalinense con el mediático juez, en el punto de mira de la banda terrorista, pudo motivar el seguimiento a José Crespo. Este comentó en las redes sociales la difusión de una noticia aquel año sobre esa estrecha relación con Garzón, que desmiente el regidor ya que lo único que tenían eran amistades en común, como posible detonante de ese seguimiento por parte de la organización terrorista.

Crespo ejerció de cicerone del magistrado durante cuatro días, ya que aprovechó su elección como pregonero del Cocido para visitar distintos puntos de la Galicia interior. Desde Lalín a Silleda y el monasterio de Carboeiro, pasando por Santiago y su catedral, o Padrón, fueron lugares compartidos esas fechas por el político lalinense y el juez. «Era o azoute de ETA», resaltó ayer el regidor, quien tuvo que adoptar medidas de autoprotección. «Foi un dos peores momentos da miña vida... non dormía de noite e adelgazara sen dieta», reconoció.

La documentación sobre Crespo se encontró en diciembre del 2001 en el piso franco que la banda terrorista tenía a doscientos metros del Pazo de Raxoi en la capital compostelana. Fue detenida una etarra en la aquella operación, Alicia Sáez de la Cuesta. Lo ocurrido motivó una llamada del entonces delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa, a Crespo para informarle de esa situación de amenaza por parte de ETA. El político dezano recibió la visita de un experto en lucha antiterrorista, para explicarle medidas de autoprotección y para inspeccionar los lugares más frecuentados con el fin de adoptar también precauciones en ellos.

Tala del loureiro real

Ese experto aconsejó talar el loureiro real existente en las escaleras del antiguo consistorio, al tener forma arbustiva y convertirse en sitio idóneo para esconder un posible artefacto explosivo. «Eu pasaba a tódalas horas por alí pero negueime e o que fixemos foi podalo por baixo», dijo ayer Crespo. Y es que tenía especial cariño a ese loureiro, talado estos días con motivo de las obras de reforma del viejo consistorio.

El regidor lamentó esa tala y dijo que «non se me consultou, e non o puiden salvar», para asumir «os erros do meu equipo, sei que non se fixo de mala fe». «Estaba contento de habelo salvado e agora vai alá, estou apenado», aseguró para anunciar que plantará otro en ese mismo sitio.

Respecto a las críticas del PSOE por cortarse ese loureiro, el edil de Obras justificó la medida porque «o amplo porte que acadou xa o facía incompatible co pequeno parterre no que estaba».