La digitalización de la escolarización afecta a las librerías locales de la zona
Deza
La venta de material escolar se mantiene respecto a otros años
01 Aug 2021. Actualizado a las 05:00 h.
El 9 de septiembre dará comienzo el curso escolar para los niveles de Infantil, Primaria y Educación Especial. Y el 15, en Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional. A pesar de estar todavía en pleno verano, los libros de texto y el material escolar ya están esperando en las librerías a sus compradores.
En la zona de Deza, las librerías locales ya están recibiendo sus primeros encargos. Silvia López, de la librería Pily de Silleda, cuenta que «encargos de libros hay bastantes, como todos los años» pero «el mes fuerte es septiembre». En la librería Raíces de Lalín recibieron sus primeros pedidos al terminar el curso 2020-2021, y cuenta Bea García que «ahora está todo un poco más parado, pero alguna reserva si que hay».
A pesar de que hay reservas, las ventas de libros de texto no son lo que eran. Conchi García de la librería Álvarez de Lalín cree que uno de los motivos es que «hai menos alumnos, ao diminuír o índice de natalidade as vendas tamén baixan». Para Paz Ferreiroa, de la Dalvi, «a venda non vai coma outros anos, baixou moito porque agora se dixitalizaron os libros en moitos niveis de ensino». Para Bea García, de Raíces, un problema de peso para las librerías locales son «Internet y las grandes superficies, que nos sacan las ventas a las librerías más pequeñas».
En general, las librerías se lamentan de la digitalización de la educación. Bea García afirma que «este año pusieron en los institutos, en el nivel de la ESO, ordenadores que sustituyen a los libros de texto». Paz Ferreiroa de la Dalvi añade que «quinto e sexto de primaria agora están dixitalizados entón non se venden libros, só caderniños».
Los libros de texto de cuarto y sexto de primaria, y los de primero y tercero de la ESO, iban a cambiar este año. La Xunta prorrogó esta renovación para evitar un gasto extraordinario en las familias. Además, el cambio se realizará coincidiendo con la entrada en vigor de los currículos de la nueva ley educativa Lomloe a partir del curso 22-23. Para Paz Ferreiroa «este ano en teoría ía ser un ano boísimo, porque ían cambiar os libros, pero o final non». También se lamenta de «o que supón isto para as editoriais, que tiñan unha previsión feita de libros novos e de repente decidiron seguir cos vellos». La Consellería de Educación calcula que el ahorro por familia será de entre 105 euros y 280 euros en función del nivel educativo y de la renta familiar.
Para la venta de material escolar, en general coinciden en que la gente espera a que el curso haya empezado. Así, los profesores pueden informar a los alumnos de lo que necesitarán para el curso escolar. En la librería Álvarez todavía no han vendido material porque «ata comezado o curso non se leva». En la Dalvi, Paz Ferreiroa afirma sobre la compra de material escolar que «se isto se fixera con máis antelación suporíanos unha axuda para as librarías, porque despois acumúlase a xente. Ademais, agora temos máis tempo e poderiamos ir encargando os materiais necesarios ás casas comerciais, así conseguiriamos mellores ofertas, polo que se venderían a prezos máis asequibles para todos». Uno de los motivos por los que el material no se compra antes es el desconocimiento de lo necesario para la materia. Afirma Paz que «este é un tema que lle plantexamos aos profesores pero non é culpa súa, ás veces non saben que profesor vai estar asignado a cada curso ata pouco antes de comezar as clases».
En general, la compra de libros de texto ha bajado respecto a otros años. Los principales motivos para las librerías son la digitalización, la baja natalidad y la reutilización de libros. El material escolar se sigue vendiendo, pero una de las mejores épocas de ventas para las librerías locales era el comienzo de curso. La librería Dalvi espera «unha campaña moi pobre», ya que «o que nos salvaba eran os libros».