El turismo rural sale beneficiado por los cambios en los hábitos sociales
Deza
La pandemia dejó el menor impacto en cuanto a ocupación en el sector
29 Aug 2021. Actualizado a las 05:00 h.
Dentro de un sector turístico que ha bajado sus cifras de ocupación a consecuencia de la pandemia, las casas de turismo rural son, por lo general, las que menos han sufrido económicamente. El covid ha provocado cambios en los hábitos de las personas y quizás haya traído un buen futuro para los alojamientos en el área rural. La pandemia nos ha hecho más individuales. Las restricciones en los viajes, los confinamientos, el miedo a interactuar y contactar con otros y la incertidumbre han creado un perfil de turista que busca los espacios abiertos, la naturaleza y los lugares no masificados. El objetivo del nuevo turista es alojarse con su grupo burbuja.
Las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes presumen de naturaleza. Al buscar en la red, encontramos cerca de cuarenta alojamientos de turismo rural en la zona. Por lo general, todos han tenido un buen verano en cuanto a ingresos y ocupación. En Casa Vixide, de la parroquia lalinense de Anseán, afirman haber tenido «mucha gente, se notaba que querían casas rurales para estar ellos solos». Este agosto está siendo «unha hecatombe de solicitudes» para la Casa Vagalumes de Codeseda, en A Estrada. En Casa da Quintela, de Forcarei, están «tendo moita máis xente que outros anos».
El verano pasado fue bueno para las casas rurales en ingresos, pero este año la mejora se incrementa. Uno de los motivos con más peso es la vacunación. En España casi un 70 % de la población cuenta ya con la dosis completa, una cifra alivia a los turistas. La Casa Grande de Fuentemayor, de Cortegada, no ofrecía hospedaje en el 2020 pero actualmente indican que «este ano a vacina xa está funcionando e a xente sae máis por aí, polo que decidimos traballar». La gente escoge su casa para estar en un lugar tranquilo para poder moverse libremente sin miedo a «contaminarse», afirman. Una contaminación que no solo se refiere al covid, sino también al ajetreo del día a día y a las aglomeraciones.
Las comarcas de Deza y Tabeirós se encuentran en una posición céntrica en el mapa gallego. Para los turistas de otras comunidades es un buen lugar para hospedarse, ya que están relativamente cerca de todos los lugares de interés en Galicia. A pesar de que sigue habiendo gente de la zona que acude a este tipo de establecimientos, la gran mayoría provienen de Madrid, Andalucía o Valencia. En Casa da Quintela indican que los ocupantes son «de Madrid para abaixo». En la Casa do Cacheiro de Lamela están teniendo «xente que escapa da calor», siendo su ocupación del mes de julio en su totalidad de murcianos.
Familias numerosas
El perfil que más predomina en las casas rurales de la zona es el de familia numerosa, juntándose en ocasiones dos o tres núcleos familiares en una misma casa. Al ser personas de otras comunidades, vienen para hacer turismo por toda Galicia. En la Casa San Ginés de Vila de Cruces los definen como «xente pouco rural», ya que «vienen a hospedarse en la zona pero luego se van a las zonas de Sanxenxo, Combarro o Baiona», afirman.
Sin embargo, desde la Asociación de Turismo Rural de Tabeirós Mar de Compostela aseguran que la gente del entorno más próximo es más dada a disfrutar de la casa y de sus establecimientos como pueden ser la piscina, la barbacoa o los juegos, así como de la compañía de sus seres queridos. Ahora queda esperar buenas cifras en septiembre.
«Estamos recibindo moitas queixas pola subida de prezo do patrimonio cultural»
El turismo rural no es solo visitar una aldea o un monte, también encontramos en nuestra zona multitud de lugares que son patrimonio cultural gallego. Estamos rodeados de arte, arquitectura, iglesias, catedrales, museos, rías, miradores o pazos. ¿Quién podría pensar que el patrimonio se revaloriza tras pisarlo un famoso? El pasado mes de julio, el Pazo de Oca de A Estrada acogió la celebración de la boda de Lucía Bárcena y Marco Juncadella. Ana Villamayor pertenece a la Asociación de Turismo Rural de Tabeirós, Mar de Compostela. Además, es gerente en el establecimiento de turismo rural Casa Moreda.
Casa Moreda fue el lugar elegido por algunos de los invitados a la boda para hospedarse el fin de semana de la celebración. El lugar elegido para el enlace matrimonial fue el Pazo de Oca, que hace poco más de un mes presentaba un precio de 6 euros por visita. Tras realizarse la boda el precio ascendió a 10 euros, algo que extraña a los turistas ya que no se ofrece visita guiada incluida en ese precio. Ana Villamayor comenta que «estamos recibindo moitas queixas pola subida de prezo do patrimonio cultural». Los turistas que acuden a la zona vienen con interés e ilusión por visitar un Bien de Interés Cultural del patrimonio español y gallego, encontrándose con un precio que consideran demasiado elevado.
Los turistas que visitan el patrimonio de la zona tienden a disfrutar más de la casa rural en la que se hospedan. Este verano la comarca de Tabeirós viene de presentar una ocupación «alta y aceptable», comenta Ana Villamayor de la Asociación Mar de Compostela. El turismo nacional es el plato fuerte del verano en la zona ya que «veñen sobre todo de Cataluña e Madrid», indica Villamayor. Además, no hay que olvidar que las casas rurales aportan la seguridad que la gente busca para sus viajes en un contexto pandémico.
«A xente de Lalín non come cocido, pero os turistas si»
A pesar de estar en pleno verano, el cocido sigue siendo una buena opción gastronómica, principalmente para los turistas. En el restaurante lalinense Casa Currás llevan casi un mes consecutivo ofreciendo a sus comensales únicamente cocido y están llenando todos los días su comedor. «A xente de Lalín non come cocido, pero os turistas si», comenta Alberto Currás. La semana pasada contaron con un invitado especial, el youtuber Sezar Blue. Recientemente acaba de publicar en su canal un vídeo bajo el título El cocido más famoso de Galicia: cantidad y calidad!. El vídeo está grabado en Lalín, más concretamente en Casa Currás, donde el youtuber gastronómico disfrutó del plato estrella de la localidad. «Chamou pola mañá para reservar e eu non sabía quen era», comenta Alberto. Para su sorpresa, su cliente entró con cinco cámaras, algo que llamó la atención de los trabajadores y decidieron preguntarle quién era. «Gustoulle moito o cocido e fixo moi boa publicidade de Lalín e da gastronomía da zona, algo que nos beneficia a todos», dijo. En Casa Currás notan que los días que amanecen nublados los turistas aprovechan para comer cocido y visitar la Ribeira Sacra y afirman que «polo que falamos cos demais restauradores de Lalín, están tendo moi boas cifras coma nós».
Los hosteleros aprovechan los últimos días del mes de visitantes por excelencia
La hostelería es, probablemente, el sector que más ha sufrido las consecuencias económicas que la pandemia trajo en marzo de 2020 al mundo. Agosto siempre ha sido el mes de turismo por excelencia, lo que implica hacer buena caja para los bares y restaurantes. Con el auge del turismo rural y de la llegada de viajeros nacionales, la hostelería debería ser otra beneficiada en este verano todavía pandémico.
Las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes son conocidas por el buen comer, con fiestas de exaltación gastronómica incluidas. En el restaurante Navegación de A Estrada indican que «dentro das restricións e dos aforos imos bastante ben». Además de mantener su clientela habitual de la zona, también contaron con la presencia de turistas que acudieron a comer a su local. «Ao ter unha clientela fixa notamos menos a dependencia do turista, pero tamén tivemos», explican desde el restaurante.
En el Bodegón Esther de Silleda resaltan que «este mes de agosto houbo moita xente». El verano del año 2020 fue para ellos un «ano de bastante parón», ya que por las restricciones y la falta de vacunas la gente tenía miedo a viajar. Además, programan tener gente la primera semana de septiembre por la Feira Abanca Semana Verde de Silleda, que se celebrará del 3 al 5 del proximo mes. Sin duda un certamen muy importante para los hosteleros de la localidad trasdezana y de Deza ya que mueve gente de todo el país, incluso del extranjero.