Abades vuelve a presumir de rosquillas en una fiesta única

La parroquia silledense de Abades celebró la 34 edición de la Romaría da Rosquilla después de dos largos años de ausencia de una de las fiestas gastronómicas más destacadas de la comarca de Deza. Las ganas de fiesta se dejaron notar desde los primeros compases de la mañana con decenas de personas paseando por el entorno del santuario de Santa María de Abades donde comenzaría la romería con una misa cantada por el Coro de Ponteledesma. Los visitantes se agolparon en los puestos de venta de las preciadas rosquillas de Abades y sacaban fotos a las que estaban expuestas para la subasta en el palco de la música. Antes de empezar a pujar por las deliciosas creaciones artesanales, las gaitas y acordeones de la Escola de Música de Silleda deleitaron al público.

El primer premio fue donado por Alicia García y subastado por 100 euros por David Estévez, que lo cedió a la empresa santiaguesa, Roda Galicia. El propio Estévez también adquirió por 90 euros el premio a la originalidad, que recayó en la elaboración de una mujer a base de rosquillas y bolos donada por Santiago Villanueva. El segundo premio fue entregado por Dulce Deza y se subastó por 50 euros, mismo precio que el tercero obra de Manuel Rey. Finalmente, el bolo especial, una réplica de la iglesia de Abades hecha con rosquillas, fue subastado por 95 euros por Sergio Reboredo, de Teo.

Acto seguido la charanga Leña Verde animó a los comensales que llenaban las carpas de pulpeiros en el campo de la fiesta, poniendo el colofón a una fiesta que aúna tradición y gastronomía con creaciones únicas.