Sirenas para despedir a Manu Silva
Deza
Su funeral congregó a numerosos compañeros de los servicios de emergencias de toda Galicia que quisieron darle el último adiós
12 Jan 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Las sirenas de los vehículos de emergencias y bomberos sonaron en la tarde de ayer en A Estrada en homenaje a Manuel Silva antes de la llegada de la comitiva fúnebre a la iglesia parroquial de A Estrada, donde se celebró su funeral a las 16.00 horas. Los actos congregaron a numerosos compañeros de los servicios de seguridad y de emergencias de distintos puntos de Galicia que habían encontrado en Manu no solo un gran profesional, hermano en mil batallas, sino también a un amigo muy querido. Sus compañeros del parque intercomarcal de Bomberos de Deza-Tabeirós, con sede en Silleda, se encargaron de llevar a hombros su féretro hasta el templo estradense.
Fueron muchas las personas que se sumaron a las exequias y quisieron acompañar a la familia de Manuel Silva en estos momentos de dolor y dar su último adiós a un amigo, a un vecino, a un compañero y a una persona que se ganó las simpatías y la admiración de todos los que lo conocieron. Entre los asistentes se encontraban numerosos representantes municipales, de la Xunta y la Diputación. Entre ellos el alcalde de A Estrada, José López; el jefe territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López; el director xeral de Emerxencias de Galicia, Santiago Villanueva o los diputados Carlos López Font y Santos Héctor, miembros del consorcio de bomberos.
Desde que se conoció la noticia de su muerte, las redes sociales se han ido llenando de mensajes de pésame y de luto llegados de muchas agrupaciones de Protección Civil, parques de Bomberos, Guardia Civil y de diferentes cuerpos de seguridad y emergencias de toda Galicia, así como muchos vecinos y amigos. En todos ellos Manu dejó una huella imborrable por su profesionalidad, pero sobre todo, por su generosidad y su bonhomía.
En la mañana de ayer, en el que fue su lugar de trabajo: el parque intercomarcal de Deza-Tabeirós con sede en Silleda, sus compañeros honraron su memoria. Las sirenas del parque móvil sonaron en su recuerdo.
Sus compañeros quisieron con este gesto y unos minutos de silencio tributar un homenaje a su compañero fallecido. Manu Silva ingresó en el cuerpo de Bomberos en el 2008 y desde entonces y hasta su última guardia, este pasado fin de semana, desarrolló un trabajo impecable, el de un profesional entregado y comprometido. Una magnífica persona que deja un hueco muy difícil de llenar.