Segundo año de obras en difuntos en el cementerio de A Romea
Deza
La ampliación y el diseño de los nuevos elementos va tomando forma
31 Oct 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Con la festividad del Día de Todos los Santos a la vuelta de la esquina, las obras continúan en el cementerio lalinense de A Romea. Será el segundo año consecutivo en el que aún estén las vallas de obra. Está ya terminada la estructura de acero cortén que envuelve la capilla y que constituye un elemento focal a la entrada del camposanto que no pasa desapercibido. Ayer los empleados de la empresa adjudicataria continuaban con las labores de construcción y trabajaban, entre otras cosas, en los remates de los muros perimetrales.
Hace algo más de un año, se empezaba ya a vislumbrar la transformación del recinto con la colocación de las vigas que configuraban los viarios interiores, tanto los peatonales como los de accesos a vehículos y ya se había construido la base para el lago que ocupa la parte central de la zona de ampliación.
Ayer esa zona continuaba cerrada y en obras, mientras que la zona de nichos está abierta al público con el cierre de algún trozo aún inacabado a los dos lados de la puerta principal y que se encuentra vallado con una tela metálica para impedir el acceso.
A la entrada unos tablones de madera ayudan a pasar dado el efecto que produjeron en el suelo las intensas lluvias y los temporales. Unas condiciones meteorológicas que no hacen fácil los trabajos en las diferentes zonas, aún de tierra, que abarcan aún las obras, especialmente en la de ampliación.
El año pasado la preocupación por estas fechas se centraba en el estado del terreno por las obras, no solo por el efecto de la maquinaria sino también por las abundantes lluvias. Este año la situación es diferente porque el área central, aunque parte aún no tiene hierba cuenta ya con las piedras que señalizan el acceso. Los vecinos que estos días fueron ya a depositar plantas y centros a los nichos de sus familiares se encontraron, en muchos casos, con la atención brindada por los trabajadores de la obra que se ofrecieron a ayudar y a actuar si tenían algún problema en el acceso a algunos de los panteones.
Desde la entrada ya están colocadas las líneas que dibujan la losas de piedra y que marcan el acceso llegando hasta la capilla, así como algunas más a rededor, los bloques de asiento situados en diferentes zonas y los bloques de los nuevos nichos en la zona de ampliación.
En algunos puntos se apreciada ya el extendido de tierra para el sembrado de una zona verde, aunque con este tiempo, habrá que esperar para que la imagen del camposanto deje de ser la de una zona en obras. Los trabajos comenzaban por estas fechas hace un año. Fue un poco antes de difuntos, lo que provocó las quejas de vecinos que se preguntaban si no hubiese sido mejor esperar a que pasara el 1 de noviembre para arrancar los trabajos y así evitar los inconvenientes de los barrizales creados por la combinación de lluvia y movimientos de tierra.
Un proyecto con plazos ajustados que optará al Premio Nacional de Arquitectura
En diciembre del pasado año la entonces presidenta de la Diputación, Carmela Silva, visitó en compañía del regidor, José Crespo, y de varios ediles y diputados, las obras del cementerio. Ya en ese momento Crespo incidía en los ajustados plazos y la necesidad de una prórroga en un momento en el que la carencia de materiales y la subida de precios estaba complicando ya muchos proyectos. Los trabajos estuvieron ralentizados y ayer en la zona de ampliación se veían ya estructuras y elementos colocados, pero la imagen era aún de una zona en obras con bloques apilados y movimientos de tierra.
El proyecto, financiado en parte por el ReacPon de la Diputación, optará al Premio Nacional de Arquitectura.