El nuevo corazón de Trasdeza ya late

La casa consistorial del siglo XXI comenzó a latir este sábado de forma oficial. Silleda estrena nuevo corazón, el hogar que da cobijo a sus 9.000 vecinos. Un edificio para el presente y el futuro, diseñado bajo parámetros de modernidad, accesibilidad, funcionalidad y sostenibilidad. Cuatro pilares para un inmueble con historia, ahora remozado de forma integral. Sus paredes habían albergado el cuartel de la Guardia Civil, una escuela taller y, durante las últimas décadas, la Casa da Cultura.

Desde primera hora los vecinos se fueron acercando a recorrer las dependencias municipales, recibidos en la puerta por miembros del gobierno local con el regidor, Manuel Cuíña, a la cabeza. Más de una sorpresa les deparó los cambios del interior, porque el exterior ya se podía apreciar hace semanas. Y junto a ellos tampoco faltaron representantes del ámbito político, empresarial, cultural, deportivo y social, no solo de Silleda, sino de toda Galicia. El salón principal de la segunda planta se iba llenando entre los acordes musicales interpretados por Zaira Rozados y Paula Suárez, que intervinieron durante otros momentos del acto oficial de inauguración.

Entre las autoridades presentes el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Campos, así como los alcaldes de Vigo, Abel Caballero; de Forcarei, Verónica Pichel; de Vila de Cruces, Luis Taboada; de Agolada, Luis Calvo; y el de Rodeiro en funciones, Alberte Lamazares. También estuvo la expresidenta de la Diputación y senadora, Carmela Silva, junto a diputadas, representantes de las fuerzas de seguridad y de distintas instituciones y colectivos del municipio trasdezano.

La proyección de un vídeo permitió conocer detalles concretos sobre el nuevo edificio municipal, que comenzó a gestarse con la votación popular del 2017 para escoger el emplazamiento. También hubo otro vídeo para desgranar los encantos de Trasdeza. Después se procedía a arrancar el reloj de la fachada antes de los dos discursos oficiales. Comenzó el delegado del Gobierno para ensalzar que fuesen los propios vecinos quienes escogieron ubicar en ese inmueble el Concello, así como la propia obra. Aludió a la partida de 156.000 euros para la red de calor para dotarlo de calefacción y agua caliente, además de desgranar otras aportaciones económicas para actuaciones en Silleda y A Bandeira. Pedro Blanco tampoco desaprovechó la ocasión para aludir a la rebaja de peajes en la AP-53 y consideró que «tendes nova casa para outros 150 anos».

Tomaba el testigo Manuel Cuíña agradeciendo la asistencia antes de realizar un exhaustivo recorrido por la historia de Trasdeza, desde los primeros documentos escritos o las mámoas, como la descubierta en Abades y considerada la más antigua de Galicia con 6.300 años, al paso de peregrinos con un albergue y hospital en Chapa. Hubo referencias al monasterio románico de Carboeiro y su gestación, la guerra contra Napoleón o la carlista.

Recordó Cuíña que el Ayuntamiento estuvo en Chapa hasta 1833, después trasladado a O Foxo y en 1884 al edificio que pronto se dejará por el recién inaugurado consistorio. Y citó a Otero Pedrayo y sus palabras sobre Trasdeza; a Antonio López Ferreiro, escritor que centro en esas tierras dos de sus novelas; y al pintor local Manuel Colmeiro, que llevó por todo el mundo «nos seus lenzos ás mulleres labregas das feiras da Bandeira, detrás do arado, varrendo a folla ou sachando nos eidos, denunciando a través do seu arte o entorno feminino galego de servidume campesiña». Otros hitos, como la puesta en marcha del recinto ferial de Semana Verde, tampoco faltaron en su discurso.

Cuíña lamentó el vacío institucional por parte del PP

El regidor no cargó tintas ante la ausencia de representantes del PP: ni de la Xunta ni de la Diputación ni de la corporación local o de alcaldes de esas siglas. Pero sí lamentó que no aceptasen la invitación realizada «con toda lealdade e orgullo» y que se trasladó a los máximos representantes de Xunta y Diputación. Dijo que era «unha pena que un día tan importante se intentase empanar con un boicot orquestrado», que achacó al portavoz municipal de los populares. El PP, por su parte, emitió un comunicado tildando de acto político la inauguración, que se quedó «nunha visita a unha obra», negando Ignacio Maril el supuesto boicot.

Una alusión muy especial a Alonso Paz, alcalde represaliado

Manuel Cuíña puso nombre propio a distintos ámbitos de la vida trasdezana, desde el artístico al literario o a la escena. Antón Alonso Ríos, Ramón de Valenzuela, Marisa Soto,... fueron algunos de ellos, junto a las referencias al campo musical o deportivo, donde destaca ahora mismo el delantero del Real Madrid y la selección española, Joselu.

El alcalde resaltó que desde el inicio de la Segunda República hubo 17 alcaldes, con Casimiro Fernández más tiempo en el cargo, veinte años. Pero quiso remarcar de forma especial a Emilio Alonso Paz, represaliado y fusilado seis meses después del inicio de la Guerra Civil, y a su antecesora, Paula Fernández. Y agradeció a Carmela Silva la financiación aportada desde la Diputación, con más de 700.000 euros, que posibilitó acometer la obra, por 250.000 de la Xunta y el resto de fondos propios hasta los más de 1,6 millones totales.