Los empleados de Docampo con más antigüedad reclamarán 10.000 euros al Fogasa

La firma del ERE extintivo en la panificadora Docampo —instalada en el polígono de As Casetas, en Forcarei— ha dejado en la calle a medio centenar de empleados que tendrán que recurrir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para intentar cobrar las cantidades que les corresponden. Los trabajadores han cobrado el mes de enero, en el que estuvieron de permiso retribuido, ya que la fábrica cesó su actividad el 31 de diciembre. La empresa les adeuda en cambio el mes de febrero y los siete primeros días del presente mes de marzo, ya que su relación laboral con la empresa se extingue hoy. Para cobrar el salario correspondiente a este período y la liquidación tendrán que recurrir al Fogasa. Las cantidades a las que tienen derecho oscilan en función de la antigüedad. Según calculan los trabajadores, las personas con más antigüedad en la empresa —que abrió sus puertas hace una década— tienen derecho a 10.000 euros aproximadamente, frente a los 5.000 euros que les corresponden a las que tienen cinco años de antigüedad.

La plantilla

La plantilla de la empresa estaba integrada por 55 trabajadores. Cinco, con muy poca antigüedad, pidieron el cese voluntario para poder optar de forma inmediata a nuevos empleos, ya que sus derechos generados eran mínimos. Otras dos personas —una de administración y otra de mantenimiento— se mantendrán vinculadas a la empresa todavía unos meses más, durante el desarrollo del concurso. Los 48 empleados restantes quedarán desde hoy en situación de desempleo.