La Voz de Galicia

El mejor regreso al sueño del tartán

A Estrada

javier benito a estrada / la voz el deportista estradense vuelve a la competición un año después

Tras parar por el nacimiento de su hijo, consiguió mínima para acudir al Nacional de Atletismo Adaptado

07 Feb 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Iván Magariños regresaba este pasado fin de semana a la competición tras un año fuera del circuito y seis meses alejado de los entrenamientos. Tenía un motivo de peso para aparcar de forma momentánea el deporte con la llegada de su primer hijo, Izan, ya con diez meses de vida. El atleta de A Estrada, enrolado en las filas del Club Deportivo San Paio, cumplió con el objetivo soñado en su vuelta al tartán. En el Control Absoluto Paralímpico ONCE celebrado en la localidad valenciana de Torrent logró la mínima en los 5.000 metros lisos que le clasifica para disputar los días 30 de junio y 1 de julio en Fuenlabrada el Campeonato de España de Atletismo Adaptado.

La pérdida de la visión en el 2011 fue el detonante para que este joven de 28 años comenzase a practicar atletismo adaptado. Comenzaba a entrenar, a mejorar su rendimiento físico y los tiempos le permitieron comprobar sus posibilidades en este deporte. En el 2012 ya compitió en pruebas nacionales, sumando sus primeras medallas, dos platas en el Campeonato de España de Atletismo Adaptado por Comunidades Autónomas disputado en la localidad alicantina de Alfaz del Pi, donde participó en la categoría T12 en los 800 y en los 1.500 metros. Ya en el 2013 en Monzón acabó cuarto y quinto en el nacional a nivel individual. En su último año compitiendo, en el 2016 en Alcorcón, acabó cuarto en 800 y quinto en 1.500.

Las sensaciones en este primer control tras su regreso a la competición -ya había comenzado a entrenar en septiembre- superaron incluso las expectativas. «As sensacións foron boas pero o problema foi o mal tempo polas datas, moi cedo ao ser en febreiro», explicaba Magariños. El atleta estradense llegó en un buen momento de forma y a pesar de las dudas por ser la primera vez que corría la distancia de 5.000 metros en pista «cheguei ben» y logró la mínima para el nacional. Estaba el corte en 18:35 y acabó con 18:26 a pesar de las dificultades por el viento reinante en el tartán de Torrent, en especial en las contracurvas.

En marzo del 2017 había decidido parar los entrenamientos y no acudir al control programado a finales de ese mes por la Federación Española de Deportes para Ciegos. En abril nacía su hijo decidiendo dejar a un lado de forma provisional el atletismo porque «cambian as prioridades».

Aunque la mínima para el nacional de Fuenlabrada la logró en la distancia de los 5.000 metros lisos, Iván Magariños tiene casi descartada correr esa distancia. Su clasificación en el reciente control le permite optar por cualquier prueba y su pretensión es hacer el 1.500 y el 800, las más habituales en su carrera deportiva y con la que cosechó sus anteriores éxitos. Tampoco ve factible salir en las tres por el desgaste físico que supondría, restándole opciones de pelear por los podios.

Entre sus próximas citas competitivas ya tiene marcado Basauri en el calendario. Un mitin internacional al que solo faltó el pasado año desde el 2012, aunque todavía debe decidir si hará los 800 o los 1.500. También baraja alguna otra cita en Galicia o incluso en Valencia si le coinciden bien las fechas, antes del nacional, al descartar el control de Segovia por estar en esas fechas trabajando.

 

Labor profesional

La práctica deportiva la compagina Iván Magariños con la venta esporádica de cupones de la ONCE, realizando sustituciones y cubriendo vacaciones de otros compañeros. Pero a la vuelta al atletismo suma también su intención de buscar mayor estabilidad laboral «porque xa estamos preto dos trinta anos e está tamén o neno». Destila optimismo Magariños, convencido de sus posibilidades sobre la pista. El logro en Torrent así lo atestigua a pesar de mal tiempo que dificultó el desarrollo de su prueba en la matinal del sábado e incluso obligó a suspender la competición del domingo por la lluvia y el viento. Ahora le esperan nuevos retos.


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