A Estrada estrena un juego de la oca propio con referencias al arte, la Rapa y la sidra local

A Estrada ya tiene su propio juego de la oca. La casilla de salida es el Pazo de Oca, el jardín de la oca (la meta) es la renovada alameda municipal y los gansos del juego de mesa de toda la vida son aquí bestas de la Rapa de Sabucedo. Los caballos permiten saltar de casilla en casilla, igual que las flores de manzano en alusión a la tradición sidrera local. Como en el tablero tradicional, también aquí hay puentes, pero en este caso son bien conocidos: el de Pontevea y el de Gundián. Y por supuesto hay decenas de monumentos, porque el juego ha sido diseñado no solo con afán lúdico, sino también didáctico, para promover la difusión y el respeto al patrimonio local.

En el tablero aparecen el elegante palco de la música de la alameda, el cruceiro de Cerqueiras (Santa Cristina de Vea), los Xenerais do Ulla, la Torre de Guimarei, la iglesia neoclásica de Ribeira o las románicas de Ouzande, Codeseda, San Miguel de Castro, Oca o Moreira. Se vuelve a empezar de cero la partida si se cae en el molino —uno de los del conjunto de Golfariz, en Pardemarín—, rindiendo homenaje a la expresión de «dar máis voltas cá roda do muiño».

El juego ha sido diseñado por el estudio coruñés Post Arquitectos en el marco del proyecto A vila do mañá, apadrinado por la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal). En breve estará disponible en la web www.aviladomañá.com, para que las personas interesadas puedan descargarlo para colorear y jugar a la oca al tiempo que repasan la riqueza del patrimonio local, tanto material como inmaterial. 

La iniciativa invita a los mayores a compartir sus recuerdos sobre el patrimonio local

El proyecto A vila do mañá nació para intentar recuperar los vínculos de los niños y adolescentes con el entorno más próximo. «Hoy viven en una caja y se desplazan en una caja más pequeña para llegar a otras cajas más grandes que son el colegio, los pabellones o los centros comerciales. En una encuesta que hicimos en Coia los jóvenes nos decían que el elemento más importante de su zona era el Alcampo. Hemos perdido el vínculo y la identidad», explica Sandra González Álvarez, la responsable del proyecto. 

El proyecto, que se ha desarrollado en una treintena de municipios gallegos, entrará hoy en una segunda fase en la que estrenará acciones dirigidas a los mayores. Bajo el lema A vila de onte, la iniciativa de difusión y revalorización del patrimonio llegará esta tarde al centro de la Asociación Galega de Axuda aos Enfermos con Demencias tipo Alzhéimer (Agadea) en A Estrada, a partir de las 16.00 horas en el Novo Mercado. Partiendo del tablero del juego estradense de la oca se trabajará con los mayores, intentando recopilar sus recuerdos sobre el patrimonio local hoy desaparecido. «Será la primera vez. Es un reto complicado», cuenta Sandra González ilusionada.