Una glorieta simbólica a ras de suelo presidirá la nueva Praza da Farola

El Concello de A Estrada presentó este viernes la propuesta ganadora del concurso de ideas para la reforma de la Praza de Galicia, popularmente conocida como Praza da Farola. El anteproyecto elegido está firmado por la empresa Galaicontrol, que ahora tendrá un mes de plazo para elaborar el proyecto.

La arquitecta responsable del anteproyecto, Trinidad López, explicó las líneas maestras de una propuesta de peatonalización que viene marcada por varios condicionantes: el diseño de una plaza diáfana apta para todo tipo de eventos, la solución al tráfico rodado de las calles del entorno, la recolocación de la parada de taxis, las plazas de párking adaptado y la zona de carga y descarga y el mantenimiento de la farola histórica que hoy preside la plaza como elemento simbólico.

La peatonalización afecta, además de a la zona de la glorieta actual, al primer tramo de la calle Don Nicolás y a otros espacios adyacentes. En total, la actuación abarca un espacio de 4.475 metros cuadrados en el corazón de A Estrada. La solución elegida elimina la rotonda y la farola del centro de la plaza para conseguir un gran espacio central diáfano que no comprometa la celebración de eventos multitudinarios. El diseño combina hormigón y piedra y se extiende a las calles contiguas para crear un espacio único que además estará en consonancia con el resto de las zonas ya peatonalizadas.

El espacio central estará presidido por una glorieta simbólica dibujada en el pavimento. Será un diseño circular a ras de suelo, recordando la rotonda que históricamente hubo en este espacio y destacándolo como punto de encuentro. Galaicontrol prevé que ese círculo lleve alguna inscripción y propone, concretamente, la de «Praza de Galicia». Hacia la parte superior, dos jardineras rectangulares de gran tamaño y una hilera de bolardos separan la zona estrictamente peatonal de la zona en la que está permitido el tránsito procedente de la calle 56 o de Pérez Viondi. Hacia la parte inferior, el diseño del pavimento dibujará tres semicírculos que se van abriendo, marcando una especie de anfiteatro simulado en una rasante única. Una fuente delimitará esta nueva zona peatonal, separándola de la de Calvo Sotelo. Este elemento es un guiño a la fuente que también hubo en la plaza en alguna etapa histórica. Todavía no está claro qué tipo de fuente será, pero tanto el estudio de arquitectura como el gobierno se decantan más por una fuente con chorros o agua en caída que por una tipo estanque. La fuente podría tener además algún elemento luminoso.

La farola que ahora preside la plaza se desplazará y se colocará en una gran isleta ajardinara que se construirá entre las calles 56 y San Paio. En esta misma isleta se mantendrá la escultura de Vilaverde dedicada a la Rapa das Bestas.

El anteproyecto contempla el mantenimiento de los árboles existentes en la Farola y su entorno, así como la plantación de algunos ejemplares más y la instalación de grandes jardineras e isletas ajardinadas para dar vida a la zona.

También se mantendrá el mobiliario existente, ya que hay bancos con luz led con apenas un año de uso que, según el estudio de arquitectura que redactó el anteproyecto, se ajustan perfectamente al nuevo diseño.

Lo que sí se renovará será la iluminación, para potenciarla y adecuarla al nuevo espacio peatonal. Las luminarias actuales se reservarán para cuando se necesiten reposiciones en la calle principal.

El anteproyecto, presentado ayer por la arquitecta y el alcalde estradense, Gonzalo Louzao, también da solución a la parada de taxis, las zonas de carga y descarga y las plazas de estacionamiento adaptado. En la Rúa 56 se situarán la parada de taxis y el párking adaptado, mientras que la zona de carga y descarga estará en la calle San Paio.

Louzao avanzó que el objetivo del Concello es gestionar fondos para poder iniciar las obras durante el próximo año 2025.