«En A Estrada llegamos a ser 14 establecimientos de moda infantil»

A Estrada perderá en breve uno de los clásicos del comercio local: la tienda de moda infantil Edén, regentada por María José Pena Filloy y situada en el número 80 de la Avenida de Benito Vigo.

María José Pena (A Estrada, 1959) ha cumplido los 65 en junio y ha decidido jubilarse tras un cuarto de siglo de dedicación al negocio. Lo abrió en el año 2000, tras dos décadas trabajando como auxiliar de clínica en un hospital de Suiza. María José era sanitaria vocacional, pero de regreso a Galicia vio complicado seguir por esa rama y, con el apoyo de su marido, Luis Gómez, se tiró de cabeza al mundo comercial. «Decidí no ver más sufrimiento, ver solo alegrías. Por eso me decidí por la moda infantil», cuenta María José Pena satisfecha con aquella decisión. «Hemos estado en los momentos más felices de la vida de mucha gente», explica recordando la ilusión de cientos de clientes que confiaron en ella para los bautizos o primeras comuniones de la familia. «Esta fue siempre una tienda de moda de bebé, niño y puericultura, pero estuve siempre muy centrada en la ceremonia. Creo que era lo que me distinguía», cuenta. «Trabajamos mucho con Latinoamérica. Vendimos muchísimos trajes de bautizo para México, Paraguay, Venezuela... y también para Europa, para Francia, para Suiza...», comenta. «Ahora eso ya no es lo que era. La gente sigue apostando por la calidad. Yo sigo vendiendo mejor el vestido de comunión más caro que el más económico, pero ahora hay menos bautizos y comuniones. Mucha gente pasa», explica. «De todas formas, este es un sector que, si lo trabajas bien, es muy bonito y muy rentable», cuenta.

«En A Estrada llegamos a ser 14 establecimientos de moda infantil, pero el mundo ha cambiado mucho y ha cambiado para todos. A mí no me gusta ese eslogan de ‘compra en tu barrio’. No lo entiendo. Yo más bien diría ‘conoce las tiendas de tu barrio’ y, si te gusta lo que ves, compra en ellas. Si no te gusta está claro que vas a ir a otro lado. Pero eso sí, tenemos que valorar lo que tenemos. A veces tenemos joyas al lado de casa y nos vamos al Everest», explica.

Edén, que está en liquidación total, todavía no tiene fecha fija para echar el cierre definitivo. «Tengo un año para liquidar todo y cerrar, pero empezamos la semana pasada y tenemos un estocaje grande», dice María José Pena. A la comerciante le gustaría que alguien cogiese el negocio, pero por el momento no ha encontrado relevo. «Me haría ilusión que alguien cogiese el traspaso para que A Estrada no se quede sin un sitio para comprar una cuna o un plástico para la silla, pero tampoco me quita el sueño. Para mí esto ha sido un trabajo. Me ha dado muchas satisfacciones, pero espero vivir muy bien sin la tienda. Voy a hacer todo lo que no he podido hasta ahora: pasear, viajar, cocinar, hacer jardinería, leer... Esto es muy bonito pero muy atado. Los períodos de comuniones, por ejemplo, son agotadores. Ahora, a vivir, que ya toca», dice ilusionada.