La transformación del callejero avanza con paso lento en la zona
A Estrada
A Estrada puso fin a dos décadas de espera para oficializar el cambio de nombre de algunas calles, mientras que en concellos como Lalín el proceso sigue estancado
17 Nov 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Muchos vecinos de A Estrada están estos días acostumbrándose a la nueva denominación que bautiza sus calles. En total son diez viales que después de una espera de más de 20 años han terminado por oficializarse. En octubre empezaron a instalarse las nuevas señales y esta semana el INE recogió los cambios. Modificaciones a priori estéticas, pero que tienen su valor a la hora de construir la identidad de las diferentes localidades. En A Estrada los tiempos de las calles con letras y números van tocando a su fin, pero esto no sucede en otros lugares, como por ejemplo en Lalín, donde acumulan seis años sin cambios en el callejero.
La última vez que en la capital dezana se volvieron a bautizar calles fue en el año 2018. Fueron cuatro rúas: la Antonia Ferrín Moreiras, que sustituye a la antigua rúa D; la Nuno Eanes de Cercio, renovando la calle C; la Enrique Vidal Abascal por la F; y por último, a la Cacharela, adicada á cidade de Bos Aires. Este cambio tiene miga, porque recortó la avenida Bos Aires, dejando el tramo entre el cruce con Pintor Laxeiro y Molinera hasta la intersección con Luis González Taboada y la avenida da Estación con este nombre tan largo.
En este sentido, sorprende encontrarse a día de hoy una calle tan céntrica como es la B con una letra en vez de una denominación. De hecho, en junio la rúa amaneció con un misterioso cartel que rezaba «Avenida América», retomando el debate sobre el callejero lalinense y la necesidad de bautizar esas calles que aún conservan letras, números o que simplemente no tienen nombre.
En el 2015, con Rafael Cuíña como alcalde, se puso en marcha el proceso de creación de una comisión que luego de conformarse realizó algunas reuniones y adoptó propuestas que tuvieron al PP en contra. Tras retomar el gobierno municipal, los populares no volvieron a reunir a la comisión del rueiro, quedando en saco roto algunos de los avances.
El caso de Silleda
Con más premura se produjeron los cambios en Silleda, donde el gobierno municipal promulgó la modificación del nombre de diez calles y bautizó otras seis entre el 2009 y el 2011. En aquel momento se transformó en el casco urbano silledense la rúa Nova en rúa do Agro; la rúa E por Campo de Arriba; la rúa D por Carballeira do Chousiño; la rúa G por Castros de Toiriz; y la rúa H pasó a llamarse Condes de Deza.
En A Bandeira la Travesía da Feira pasó a denominarse rúa do Entroido; la rúa da Estación se llamó Fernando Penoucos Pájaro; la calle C2, cambio a rúa de Esmorga; el vial a Moalde, por Maceira Boa; y el acceso al colegio se convirtió en Víctor M. Fraiz Villanueva. Para más señas, también se introdujo el término Praza da Feira en la Praza do Entroido y el Campo da Festa estrenó el nombre de Praza Tenor Vales Mahía.
Asimismo, en Silleda el centro de salud pasó a llamarse Doutor Fernández Colmeiro y la casa de la cultural Casa da Xuventude Marisa Soto.
El BNG estradense reclama dedicar una calle los seis vecinos asesinados por el franquismo
El lavado de cara del callejero estradense no recoge una reclamación histórica del BNG, dedicar una calle a los Mártires da Estrada. Una iniciativa recogida en su programa electoral y que busca homenajear a los seis miembros del gobierno local fusilados en 1937 por el franquismo: Jesús Puente Fontanes, Ramón Fernández Rico, Manuel Nogueira González, José María Pena López, Cándido Tafalla Froiz y José Rodríguez Sangiao.
Los nacionalistas sostienen que se trata de una «obriga moral» ya que uno de los asesinados dejó escrito en una carta que «unha das rúas máis céntricas da florecente vila leve esta inscrición». El BNG solicitó el emplear este nombre en detrimento de la Capitán Bernal —que finalmente fue absorbida por la Avenida América— o de la calle Calvo Sotelo.
En Rodeiro permanecen en el limbo las 40 propuestas para renombrar 19 rúas
En abril de 2021 se celebró la última reunión de la Comisión Especial do Rueiro de Rodeiro, un organismo que nació en el 2015. En su último encuentro lo acordado parecía tomar velocidad de crucero y cumplimentarse lo antes posible. La idea era comenzar a trabajar de forma inmediata en las designaciones que erradicarían nombres de calles como la A, B o D.
Tres años después no ha habido grandes avances al respecto. En aquel momento se formalizaron 40 propuestas para 19 calles como Rosalía de Castro, Praza de Oseira, Val de Camba, Travesía da Gaiola, Mulleres Rurais o Camiño de Inverno.
Vila de Cruces y Agolada
El callejero también sufrió modificaciones en Agolada y Vila de Cruces. La más reciente tuvo lugar en el agolense, donde se acordó cambiar el nombre de la rúa Calvo Sotelo por el de avenida de Lugo. En Vila de Cruces hubo una polémica por el nombre de la Praza Juan Carlos I, que renovó la del Generalísimo en 1998. Pero los escándalos que salpicaron al emérito motivaron una moción del BNG para cambiar su nombre que no prosperó.