El joven «cibercarracho» que le dio un hogar a la potra Fugitiva

La potrilla que se ha quedado huérfana tras la brutal matanza de su madre en los montes de Forcarei ya tiene nombre y cuidador. El joven Hugo Jesús Fernández Cortizo se ha ofrecido para cuidar al animal mientras no aparezca su dueño, algo que podría no llegar a suceder porque la yegua carecía de microchip o de identificación de otro tipo.

Hugo, que vive en Forcarei, es un gran aficionado a los caballos. Monta desde bien pequeño y, de hecho, siendo un niño se hizo famoso con una aparición en la TVG en la que, en un arrebato de espontaneidad, explicaba que su caballo tenía «un carracho na gaita». Aquella anécdota lo convirtió años más tarde en «cibercarracho» protagonista de los vídeos educativos del programa de la TVG Dígocho eu para combatir la ciberdelincuencia.

Tras los pasos de Perseo

Hugo pasaba por As Casetas el jueves cuando los integrantes de Rapa das Bestas intentaban sin éxito identificar a la difunta besta. La potrilla huérfana comenzó a seguir al caballo que montaba Hugo y les acompañó a su casa. Allí, el joven, que tiene otros dos caballos (Diana y Perseo), le ofreció una cuadra y un poco de leche. La potrilla se quedó a gusto, así que Hugo la bautizó como Fugitiva y asumió todos sus cuidados. La potrilla ya tiene nueva familia.

Localizan en un monte de Forcarei a una yegua tiroteada y acuchillada

Los montes de la zona han vuelto a convertirse en escenario de un cruel atentado contra los animales que viven en libertad en el entorno. Esta vez la víctima fue una yegua que carece de microchip o de cualquier otra marca identificativa.

El cuerpo del animal fue localizado este jueves por la tarde en una zona de monte cerca de As Casetas (Forcarei), justo en el límite con el término municipal de A Estrada. Presentaba una herida en el cuello que parece provocada por un disparo con algún arma de fuego y, además, varias rajaduras en el cuello causadas por algún objeto punzante.

Las personas que hallaron el cadáver dieron aviso a la asociación Rapa das Bestas de Sabucedo, que también tiene bestas en esta zona. No obstante, los miembros de la asociación que acudieron al lugar pudieron comprobar que el animal no era suyo. En cualquier caso, el colectivo quiso denunciar públicamente la matanza para condenar las prácticas de este tipo que se vienen repitiendo periódicamente en los montes de la zona y para intentar dar con el propietario del animal para que este pueda actuar al respecto.

La besta tenía una potrilla de apenas un mes que ha quedado huérfana y que este jueves merodeaba alrededor del cadáver de su madre. Ante la desprotección que supondría dejar a este animal a su suerte en el monte, miembros del colectivo Rapa das Bestas consiguieron apresarlo para asegurarle el sustento. Un joven de Forcarei apasionado desde niño por los caballos asumió su custodia de forma temporal. Se encargará de alimentar y proporcionar todos los cuidados precisos al potro hasta que pueda localizarse a su dueño.

El cadáver de la yegua fue retirado del monte en la jornada de ayer por efectivos de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta antes de que la Guardia Civil acudiese a inspeccionar.

Un rosario de muertes violentas sin condena alguna

La de este jueves no es la única yegua que ha aparecido muerta con claros signos de violencia en los montes de la zona. En los últimos años la asociación Rapa das Bestas ha denunciado episodios similares en Campo Lameiro, Souto, Codeseda o Cuntis, con más de 15 caballos abatidos a tiros o acribillados a cuchilladas en las dos últimas décadas. En muchas ocasiones, el colectivo Rapa das Bestas presentó denuncia formal en el Guardia Civil, pero en ninguno de los casos se llegó a identificar a los culpables.