El cáliz profanado por Daesh, en la misa por cristianos perseguidos

La iglesia parroquial de Lalín recibió ayer un cáliz profanado por el Estado Islámico (Daesh), cuyos militares lo usaron para disparar sus armas en Qaraqosh (Iraq), después de haber sido recogido por cristianos y estar recorriendo ahora templos de todo el país. «Este cáliz que fue atravesado por una bala, y cuya entrada y salida es perfectamente visible, lo estamos llevando como testimonio de esa persecución, de la fe tremenda de los cristianos que se forzó a través de los siglos», explicó ayer Carlos Tortosa responsable de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada en el norte de España que impartió una conferencia sobre la persecución a los cristianos en la actualidad, antes de que comenzara una misa por todos ellos.

La Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, con presencia en 23 países, edita de forma bianual un informe sobre la situación de la libertad religiosa en el mundo del que se extrae un aumento de la persecución por la fe. «Se deduce que son 4.900 millones de habitantes en el mundo que no pueden vivir libremente su fe, y hay 573 millones de personas que son cristianas. La persecución no afecta solamente a los cristianos, pero seguimos ocupando uno de los primeros puestos. El informe establece que 3 de 4 perseguidos son cristianos», comentó Tortosa.

La fundación pontificia trabaja con tres objetivos fundamentalmente: informar y dar a conocer la historia de los cristianos perseguidos por su fe, realiza actividades de oración además de llevar a cabo recaudación de fondos económicos para sufragar los problemas que se van planteando en cada uno de los 23 países en los que tiene presencia la organización.