La Voz de Galicia

Laia Bada, psicóloga: «No existe una receta mágica para acabar con el enfado de un niño»

Lalín

amelia ferreiroa Lalín / La Voz Psicóloga especializada en disciplina positiva, apego y trauma

El mundo de las emociones centra la charla que imparte hoy a padres en Lalín

20 May 2024. Actualizado a las 18:40 h.

La vocación de Laia Bada Balangué (Zaragoza) por el mundo de la psicología le viene desde muy pequeña. Fue, recuerda, una niña muy observadora y con gran capacidad de escucha activa a la que los niños le confiaban sus secretos y problemas. Su motivación por ayudar a quien más lo necesitaba sigue manteniéndose en la actualidad, dando respuesta a las inquietudes de niños y adultos además de impartir clases a padres como lo hace hoy en el Bosque Escola A Merla Branca (Goiás-Lalín).

—Habla hoy del mundo de las emociones, y con las plazas todas cubiertas.

—(Ríe). Cierto, pero seguramente habrá otras charlas en un futuro próximo para los interesados.

—¿A qué atiende esta charla con padres y madres?

—Sale de la importancia que vemos de acompañar a las familias en sus inquietudes de acompañar en situaciones de enfado, conflictos, normas, límites... Observamos que se separan los talleres de familias de los emocionales y veía la necesidad de hacer algo en conjunto, una iniciativa que pienso que es enriquecedora.

—Centra su exposición en las emociones, pero ¿sabemos gestionarlas?

—El concepto de inteligencia emocional no está muy desarrollado a nivel social. Nos cuesta el entender el funcionamiento de ese cerebrito infantil, que es diferente al de un adulto. Antes de aprender a gestionar nuestras emociones o acompañar a nuestros peques, primero debemos de entender la manera en que funciona. Los papás vienen a consulta pidiendo la receta mágica para saber la manera de actuar ante un enfado, pero no existe ninguna para acabar con esa situación. Cada niño es diferente y necesita cuestiones distintas. Nos dejamos guiar normalmente por un montón de consejos, leemos guiones, pero nos sentimos perdidos... probamos muchas cosas pero nada funciona, y es que no existe esa receta mágica.

—Entonces, ¿qué camino es el más adecuado?

—Tenemos que procurar entender ese cerebrito del niño. La psicóloga Cristina Cortés, con la que tuve la suerte de formarme, dice que el cerebro del niño no tiene capacidad de calmarse por sí solo al estar inmaduro. La capacidad para gestionar las emociones, para poder regular no se alcanza hasta pasar los más de 20 años, por lo que nos queda mucho margen. Lo que necesita entonces el niño es un cerebro maduro para que le ayude a superar el malestar del momento, y ahí se necesita a los papás o personas adultas para poder gestionar. El concepto de puente es intentar nosotros dar ese puente para pasar de ese estado de malestar a uno de calma. A lo que quiero llegar es a que los berrinches o los enfados son normales. Es un proceso evolutivo tanto en niños como en adolescentes, y el objetivo del taller de hoy no es dar esa receta para que los niños no se enfaden sino acompañar para que ese cerebro infantil madure de manera saludable.

—¿Contamos con unas pautas comunes que pueden funcionar ante esas determinadas situaciones?

—El berrinche tiene que estar. Lo que nos puede ayudar en general es ponerle nombre a esa emoción. Los niños muchas veces no conocen ni las emociones básicas por lo que es necesario acompañar, empatizar y nunca dejarles solos. Tenemos que adaptarnos a sus necesidades. En ocasiones van a precisar de un abrazo, y en otras de un poquito de espacio. Acompañar, entender... Una vez pase el enfado, que el niño vaya aprendiendo a gestionar poco a poco, iremos fortaleciendo el vínculo y el apego seguro. Es en definitiva todo lo que un padre pretende: que su hijo sea feliz y tenga una buena autoestima.

«La salud mental va ganando terreno, y ya se va al psicólogo por prevención»

La gestión del enfado y de los conflictos, validar las emociones y criar de manera respetuosa además de poner límites y usar recursos sencillos en el día a día son algunos de los temas que aborda Laia Bada en el taller de esta jornada con un grupo de padres. Progenitores que se sienten perdidos, en más de una ocasión, a la hora de establecer límites a sus hijos, y a los que la psicóloga intentará guiar. «Lo que tenemos es que buscar un término medio. Un niño claro que necesita normas y límites, de lo contrario acabaría todo en un caos, pero tampoco nos podemos ir a la rigidez más absoluta», comenta. Laia Bada apuesta por el entendimiento, por remar hacia el medio; que no es siempre fácil, «pero así los niños irán gestionando poco a poco las emociones con unos adultos que ayuden, e irán aprendiendo».

Pero que centra mayoritariamente la preocupación de los padres en la actualidad? Pues consultas bien diferentes, responde la especialista en disciplina positiva, apego y trauma. «Los motivos de consulta van desde las dificultades específicas del aprendizaje a comportamientos disruptivos, fobias de todo tipo pero especialmente escolares, duelos no resueltos, ansiedad o casos más graves de otro tipo de trastornos que pueden llevar en algunos casos a intentos de suicidio». Se palpa además una mayor preocupación en todo lo relacionado con la gestión de emociones, y la salud mental va ganando terreno. «Lo que antes era tabú se está normalizando, y ya no se va al psicólogo por una intervención. Se va al psicólogo por prevención», constata Laia Bada. Y una recomendación de la especialista a pequeños y adultos: desacelerar y conectar más en este mundo de prisas «en el que estamos presentes físicamente, pero no emocionalmente».


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